Luego de lo que fue la derrota ante Bayern Múnich por 2-1 en la segunda fecha del flamante Mundial de Clubes, este sábado Boca volvió a las prácticas pensando en lo que será el duelo ante Auckland City. Sin embargo, la gran sorpresa fue que Marcos Rojo no estuvo presente junto al resto de sus compañeros, a pesar de que sí integró el banco de suplentes y hasta fue insólitamente amonestado.
Lo cierto es que el zaguero central de 35 años se ausentó en el entrenamiento que diagramó Miguel Ángel Russo para acelerar la recuperación de los futbolistas que jugaron contra los alemanes y con aquellos que no fueron parte del encuentro. Y no se trata de una cuestión muscular o alguna lesión, sino que la razón para no estar en la Universidad de Barry fue otra.
El motivo de la ausencia de Rojo todavía es desconocido y se estima que saldrá a la luz en las próximas horas. Lo que sí hay que resaltar es que hay un fuertísimo hermetismo en Boca sobre la causa que llevó al ex Estudiantes a no presenciar la práctica bajo las órdenes del director técnico. Además, se dio tan solo horas después de que sus compañeros hayan perdido un partido muy importante.
Un detalle que enojó notablemente fue el hecho de haber sido amonestado desde el banco de suplentes. No solo fue de manera infantil y muy temprano, sino que además estaba riéndose, mientras se jugaba el partido. Como si eso fuera poco, tras esa misma acción llegó el primer gol de Bayern Múnich que lo convirtió Harry Kane y los hinchas explotaron en las redes sociales.
Si no alcanzó con el momento que protagonizó cuando el árbitro iraní Alireza Faghani le mostró la tarjeta amarilla, ni bien finalizó el encuentro se retiró del campo de juego muy sonriente. Mientras tanto, todos sus compañeros estaban con una mezcla de sensaciones que se dividía entre tristeza, desazón, enojo y agotamiento físico por lo hecho sobre el terreno del Hard Rock Stadium.
Marcos Rojo luego del encuentro entre Boca y Bayern Múnich por la segunda jornada del Mundial de Clubes. (Getty Images)
Desde hace semanas se sabe que el futuro del defensor es una verdadera incógnita y algo se rompió en la relación con Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol, que hasta hace relativamente poco era buena. Parecía que iba a ser titular en el debut de esta competición pero a último momento se metió Ayrton Costa en su lugar y quedó más relegado todavía. “Decisión mía”, justificó Russo en la previa ante Benfica.
El defensor tiene contrato vigente hasta el 31 de diciembre y está prácticamente confirmado que no será renovado. Sin embargo, podría haber una reunión ni bien regresen a Buenos Aires para intentar llegar a un pacto y rescindir el vínculo de común acuerdo para acelerar los tiempos. Parecería que no volverá a recuperar el lugar que lo supo tener como líder y capitán del Xeneize.
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