En el Estadio Lotto Park, por el partido correspondiente a la revancha de los playoff para los octavos de final de la UEFA Europa League, el Anderlecht de Bélgica recibía al Fenerbahce de Turquía en búsqueda de remontar la goleada 3 a 0 recibida en la ida.
A los pocos minutos de haber comenzado el encuentro, el elenco turco abrió el marcador a través de Youssef En-Nesyri, por lo que el resultado global subió 4 a 0 a favor de los dirigidos por el portugués José Mourinho, que se acercaban a la clasificación.
Este encuentro no pudo desarrollarse de la mejor manera, debido a que estuvo suspendido por unos minutos, en los que los jugadores y los árbitros tuvieron que marcharse rumbo a los vestuarios hasta que se solucionó el conflicto entre los hinchas.
Esto se debe a que poco tiempo después del gol de En–Nesyri, en una de las tribunas del estadio los hinchas del elenco local comenzaron a pelearse a golpes de puño con los visitantes. Inmediatamente, el árbitro del encuentro, Sandro Schärer, decidió suspender el encuentro.
Como la seguridad el estadio no podía parar con las peleas entre los hinchas, Schärer decidió dar por suspendido el encuentro y que los jugadores se marchen al vestuario hasta que los incidentes finalicen para la reanudación del juego.







