Posiblemente, James Trafford esté viviendo el momento que soñó durante los últimos tres años: regresar al Manchester City, el club en el que se formó desde los 12 años, con la intención de hacerse dueño del arco y tener revancha. ¿Lo mejor? La oportunidad para demostrarle a Pep Guardiola que se encuentra a la altura, luego de que no lo tuviera en cuenta y aceptara su salida.
En un mercado en el que el City se movió con fuerza cerrando las llegadas de Reijnders, Aït-Nouri, Cherki y Nipan, el club inglés decidió no levantar el pie del acelerador y reforzar uno de los puestos más sensibles de su estructura: el arco. Y lo hizo con un movimiento que sorprende por lo simbólico. Recompró a Trafford, arquero surgido de las inferiores, por 30 millones de euros, apenas dos años después de haberlo vendido al Burnley por 17.
El aspecto por el cual no sorprende la decisión es a nivel deportivo. En una temporada en la que Ederson y Ortega Moreno estuvieron lejos de su mejor nivel, Guardiola consideró que era tiempo de dar un giro y apostó por alguien que conoce la filosofía del club, pero que maduró compitiendo en otros terrenos. Es que Trafford, con solo 21 años, viene de ser el mejor arquero de la última temporada en el Championship (2° división): atajó en 45 partidos, recibió apenas 16 goles y mantuvo el arco en cero en 29 oportunidades. Números que hablan por sí solos.

Trafford, listo para volver a vestir los colores de Manchester City (Getty Images).
Su salida del City se dio en 2022, cuando llegó cedido al Bolton y mostró cualidad. En 2023 aterrizó en Burnley para continuar sumando minutos. El club inglés desenvolsó 17 millones y confió en su evolución. Ahora, con la experiencia adquirida y habiéndose ganado un lugar como tercer arquero de la Selección de Inglaterra, Trafford vuelve para firmar hasta 2030, con opción de extender un año más. Guardiola, que no lo consideró en su momento, da marcha atrás y le da una segunda oportunidad. Quizás, para corregir un error.
La consecuencia que puede traer el efecto Trafford en Manchester City
Trafford destaca por su juego con los pies y su liderazgo, dos cualidades que Pep valora especialmente. Por ende, en el City no llega como un simple refuerzo, sino como un proyecto serio para disputarle el arco a Ederson, o incluso reemplazarlo si finalmente se concreta su salida. El brasileño ha sido vinculado con varios clubes de Arabia Saudita, mientras que Ortega Moreno también estaría cerca de partir tras recibir ofertas y no encontrarse en su mejor nivel.
De esta manera, pese a que desde lo económico pierde en la ecuación (compra al mismo jugador por 13 millones más de lo que lo vendió), el City aplica una de sus políticas de cantera más utilizadas: foguear talentos fuera del club y, si evolucionan, volver a integrarlos. Y en este caso, el movimiento parece calculado para el corto y el largo plazo.

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