El pasado fin de semana fue sumamente especial en la Fórmula 1, con la disputa del Gran Premio de Imola, y el recuerdo del 30º Aniversario del fallecimiento de Ayrton Senna, en el circuito donde se accidentó y perdió la vida. Pero los homenajes no han terminado y McLaren prepara uno muy especial para la tierra donde Senna fue rey: Mónaco.

El Gran Premio de Mónaco tendrá lugar este fin de semana en las calles del principado, tierra donde Ayrton Senna ganó seis veces, y cinco de ellas consecutivas (entre 1989 y 1993) con McLaren. Es por ello que la escudería lo recordará con un tributo a la altura.

McLaren dejará sus tonos naranjas característicos en el MCL38, y el monoplaza se vestirá de amarillo, con detalles en verde, azul y negro, para representar los colores de la nación que vio nacer a Ayrton. Además, el patrón refleja también la forma en que estaba decorado el mítico casco que utilizaba el brasileño.

El tributo a Aryton Senna que hará McLaren en Mónaco

“Para el Rey de Mónaco. Estamos orgullosos de correr este GP en su honor y en sus colores”, reza la inscripción con la que McLaren acompañó la presentación del nuevo diseño especial que tendrán los MCL38 con los que Lando Norris y Oscar Piastri competirán este fin de semana.

La mayoría de los fanáticos se mostraron encantados con el diseño presentado por McLaren, aunque otros creen que hubiera sido mejor presentar un diseño similar al de aquellos MP4 de la época en la que Senna corría, con el rojo y blanco predominante.

Ayrton Senna con su McLaren MP4. Monaco GP, 1992.

Ayrton Senna con su McLaren MP4. Monaco GP, 1992.

El GP de Mónaco 1988, cuando Senna falló pero entendió todo

El Gran Premio de Mónaco de 1988 no fue uno más en la historia de la Fórmula 1, fue el fin de semana en el que Senna, a pesar de equivocarse, chocar y no ganar, hizo un quiebre en la categoría. El sábado, en clasificación, Ayrton Senna hizo una de las vueltas más legendarias en la historia de la categoría, que al día de hoy sigue asombrando a quien la ve. Su tiempo, de 1:23,998, fue 1,4 segundos más veloz que el del segundo clasificado, su compañero de equipo, Alain Prost.

La vuelta de Senna en Monaco 1988 es considerada como la “vuelta perfecta”.

La vuelta de Senna en Monaco 1988 es considerada como la “vuelta perfecta”.

Senna recuerda aquella vuelta como el momento en que se dio cuenta que estaba corriendo más allá de lo que jamás hubiera creído posible: “Ese día me di cuenta que ya no conducía conscientemente, estaba en una dimensión diferente para mí”, relató. “El circuito para mí era un túnel, que seguía, seguía y seguía. Terminé por darme cuenta que estaba mucho más allá de mi comprensión”, completó el brasileño en lo que fueron unas palabras que dieron la vuelta al mundo y que son recordadas al día de hoy.

Anecdóticamente, el domingo Senna lideró el GP por 66 vueltas, y con 11 para el final, falló en Portier, una de las curvas en las que iba al límite, rompió la suspensión delantera izquierda y se estrelló. Eso le dio la victoria a Prost. Aún así, todos recuerdan ese fin de semana como el día en que Senna se convirtió en leyenda.

McLaren llega como el principal favorito a vencer a Red Bull y Verstappen

Lando Norris y McLaren dieron un golpe sobre la mesa con la victoria en el GP de Miami, la primera derrota en pista de Max Verstappen en más de 300 días. Y en el GP de Imola demostraron que no se trató únicamente de una situación fortuita, y Lando Norris terminó la carrera a sólo 0.700 milésimas del neerlandés.

Mónaco será un GP diferente, donde la clasificación será fundamental, y en el que los sobrepasos no son una constante. Especialmente con los monoplazas anchos de la Fórmula 1 actual. Aún así, una pista trabada se adecúa mejor al paquete de mejoras que presentó McLaren para las últimas carreras, por lo que serán favoritos, a la par de Red Bull.

El diseño especial del MCL38 para el GP de Mónaco.

El diseño especial del MCL38 para el GP de Mónaco.

Un triunfo sería la forma perfecta de rendirle homenaje a Ayrton Senna, el gran rey de Mónaco, y también serviría para darle un sabor al campeonato que no tiene desde hace un buen tiempo.