Que no se grite un gol a un ex equipo es un código del fútbol, aunque también se pueden entender los contextos y las maneras. No es que está prohibido ni mucho menos, solamente que se espera un poco de respeto por parte de un futbolista que tuvo un pasado por el club al cual le está convirtiendo. Lo de Santiago Montiel tras convertir el tanto del empate para Argentinos Juniors ante River puede ser tranquilamente considerado una falta de respeto.
El contexto del partido era propicio como para que pueda gritar el gol: acaba de entrar, faltaban pocos minutos para que termine y fue el tanto del empate de su equipo. Pero lo que no se puede explicar es lo desaforado que fue el grito, que haya encarado para el sector donde estaban los hinchas de River -pegado a la Centenario y San Martín- y lo peor de todo es que esperó a quedar solo para mostrarle a los hinchas la espalda de su camiseta, donde aparece su apellido.
Justamente un apellido muy querido por los hinchas ya que Gonzalo Montiel, su primo, dejó una huella imborrable en Núñez y justamente lo hizo desde lo opuesto: el respeto, la humildad, el sacrificio y unos valores dignos de destacar. Pero Santiago Montiel no tuvo la chance de conocer lo que es el cariño de los hinchas porque se fue libre en 2022.
ver también
30 detenidos y 20 heridos: brutal batalla entre dos facciones de la barra de River
Paulo Díaz no toleró la falta de respeto
Tras el festejo desmedido, Paulo Díaz fue a encarar a Santiago Montiel, quien se escudó detrás de sus compañeros. Fueron varios minutos de tumulto entre los futbolistas de River y de Argentinos, pero Santiago Montiel siempre se mantuvo detrás de sus compañeros. Lo que el chileno le reprochó al futbolista del Bicho es haber gritado el gol de esa manera y provocado a los hinchas.