Álvaro Montoro, el pibe de Vélez que erró el penal en la final, cerró los comentarios en Instagram por las críticas

Este domingo, Estudiantes de La Plata y Vélez Sarsfield se encontraron frente a frente en el marco de la gran final de la Copa de la Liga Profesional de Argentina. Lo hicieron en el Estadio Único Madre de Ciudades de la provincia de Santiago del Estero, moderno e imponente escenario que lució colmado con la presencia de ambas hinchadas.

En ese contexto, y, tal como se imaginaba en la previa, terminó teniendo lugar un trámite de alto voltaje, muy parejo y equilibrado. En el mismo, Gustavo Quinteros, director técnico de la institución del barrio porteño de Liniers, expuso los mejores argumentos e incluso utilizó a muchos juveniles que sacaron a relucir un notorio talento.

Entre ellos estuvo Álvaro Montoro, un extremadamente joven volante de apenas 17 años de edad recién cumplidos que ingresó en escena en un momento muy delicado del partido, en una etapa de definiciones. Y el nacido en Concepción, provincia de Tucumán, contó con una responsabilidad realmente imponente en la resolución de la final.

Es que Montoro debió ejecutar uno de los penales de la serie que resolvió el campeón del mencionado certamen doméstico. Lamentablemente para él y para todo Vélez, el disparo fue contenido por Matías Mansilla, arquero de Estudiantes que se transformó en la gran figura de la tarde como consecuencia de su enorme actuación.

Inmediatamente después del penal fallado por Montoro, Fernando Zuqui se hizo cargo de la pena máxima decisiva para el Pincha de Eduardo Domínguez. Así fue como el nacido en la provincia de Mendoza infló la red y le dio un nuevo título a la institución de la ciudad de La Plata, agigantando así la profunda tristeza en el chico de Vélez.

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Posteriormente, de forma realmente insólita, Montoro comenzó a recibir críticas y agresiones por intermedio de las redes sociales. Una reacción definitivamente increíble de algunos hinchas que optaron por agigantar la desazón de un chico que todavía no alcanzó la mayoría de edad, solamente por fallar un penar. Repudiable.

Esto generó que, algunas horas más tarde, el adolescente que debutó profesionalmente con la camiseta de Vélez en febrero de este año tome la drástica determinación de cerrar los comentarios en su cuenta de Instagram, justamente donde había recibido dichas críticas. Una prueba clara de la locura que se vive en el mundo del fútbol y en la sociedad en general.