Pareciera que el apellido Montillo en el fútbol, está lejos de acabarse y una nueva historia comienza a arrancar. Y es que tras su retiro, Walter Damián comenzó una nueva vida y busca a nuevos talentos para guiarlos en este complejo mundo del deporte rey.
Ahora, el ex jugador de Universidad de Chile junto a toda su familia se fueron a vivir a Madrid, España para abrir ahí, una nueva oficina de representación que ya tiene instalada en Argentina y Chile. Sus hijos, Valentín, Santino y Emma también son parte de ese periplo.
Y es así como, el mayor de sus descendientes, Valentín, quiere seguir los pasos de su padre. El joven, que también nació en Chile a poco de debutar en la U el año 2008 ya tiene 15 años y comienza poco a poco a mostrar sus dotes con el balón, al igual que su viejo.
Vale juega en el el E.F.M.O. de Boadilla, que por tiempo fue el único club que lo pudo inscribir, en la categoría en la categoría cadete Sub 15 y jugando con la camiseta número 25 en la espalda, ha tenido un arranque espectacular y promisorio, según se pudo ver en algunas cuentas en redes sociales.
Por ejemplo, el muchacho ya lleva convertidos seis goles en siete partidos desde que debutó con la camiseta de su nuevo club y este domingo no fue la excepción matriculándose con uno en el triunfo de cuatro a dos sobre Puerta de Madrid.
Recibió dentro del área desde la derecha y con un potente disparo la clavó arriba dejando sin opciones al portero rival, para luego salir a celebrar rápidamente, porque debían ir por el triunfo, algo que finalmente terminó ocurriendo.
Valentín Montillo ya cuando su padre estuvo en Brasil, precisamente en Botafogo, anotó un gol de tiro libre el año 2017 durante un entrenamiento, momento en el que salió a celebrar como lo hacía Walter simulando un jinete.
Ahora, tras ver el video, no son pocos quienes se entusiasman con la idea que vista en el algún momento la camiseta de la U, pese a que ya lo hizo y fue en la categoría sub 12 el año 2020 previo a la pandemia, donde Mariano Puyol fue su entrenador. Ojalá pueda dejar la misma impresión y el cariño que brindó entre los universitarios, su papá, Walter Damián. Al menos, tiene la cepa.