Las vueltas de la vida. Llegó en agosto de 2017 a O’Higgins de Rancagua, con la finalidad de hacer volver al equipo a los primeros lugares. Tras la partida de Cristián Arán, la dirigencia del Capo de Provincia puso los ojos en Gabriel Milito.
El argentino no tenía mucho curriculum como entrenador, pero sí como jugador y hacía sus primeras armas liderando a un equipo. Su paso, fue de dulce y de agraz, aunque el final, muy tormentoso.
Pero el hincha celeste es exigente y la gota que rebasó el vaso fue la llave ante Deportes Colchagua por la Copa Chile del año 2018. Igualdad en ambos partidos, pero cayendo en la definición a penales, algo que la afición no perdonó.
Un abucheo generalizado que provocó la renuncia del ex jugador de Independiente de Avellaneda y el Barcelona de España, para pasar sin pena ni gloria por la ciudad histórica, cerrando así diez meses en Chile y con un 44,87% de rendimiento.
El cambio de Gabriel Milito
Tras aquel suceso, un devenir más ligado al éxito ha protagonizado el entrenador trasandino, sin grandes dramas como los que vivió al mando de O’Higgins de Rancagua.
Pasos por su país en Estudiantes de La Plata y en Argentinos Juniors, donde su equipo mantenía una forma muy aplaudible de funcionamiento y que lo terminó llevando a uno de sus grandes desafíos.
Atlético Mineiro fue el equipo que tomó sus servicios y con resultados que están a la vista donde eliminaron sin apelación a River Plate y con un chileno, Eduardo Vargas, entre sus filas.
Falta el escalón más complejo, el de la gran final de la Copa Libertadores, pero al menos, ya se instaló el nombre de Gabriel Milito entre los grandes entrenadores del continente. Veremos cómo termina este 2024.
¿Cuál es la otra semifinal de la Copa Libertadores 2024?
Este miércoles, Peñarol y Botafogo se enfrentan por la semifinal de vuelta de la presente edición de la Copa Libertadores 2024, en Montevideo. Recordar, que en la ida, el triunfo favoreció a los brasileños por un contundente 5-0.