Tras una larga lesión y el descenso de Coquimbo Unido, Mauricio Pinilla decidió tomar una drástica decisión en su extensa carrera: colgar los botines e iniciar una carrera en la televisión.

Pero no todo ha sido color de rosas para el formado en la Universidad de Chile pues en sus primeros años como futbolista profesional fue considerado como uno de los reyes del carrete nocturno y constantemente daba de qué hablar a la prensa de farándula.

A los 23 años, muchos hinchas nacionales veían a Pinilla como un ex futbolista | FOTO: Archivo

Es por esto que “Pinigol” ofreció una charla llamada “Colgando los Botines” en la Universidad San Sebastián Ciudad Deportiva, donde contó lo que hacía cuando tenía entre 18 y 24 años en modo de enseñanza para miles de jóvenes.

“Un joven hoy día, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza cuando recibe una suma importante de dinero? El auto, la ropa, la fiesta, los lujos. Lamentablemente, yo en mi carrera -en los primeros tres años- habré derrochado tres o cuatro millones de dólares botados a la basura, literalmente. En compra de autos, pérdidas, viajes y relojes”, admitió el ex delantero de la Selección Chilena.

“Entre los 18 y los 24 años, invertí muy poco. Boté mucho dinero, como les dije. Pero hubo un momento en el que dejé de jugar seis meses y me quedé sin liquidez, pese a que tenía algunos activos. Tuve que reiniciar mi carrera desde cero. Pude haberme ido al Parma y lo deseché porque no lo merecía. Por eso me fui al Grossetto en la serie B italiana. Para empezar de nuevo y esta vez, asesorarme con gente que me permitiera terminar mi carrera, tranquilo”, complementó Pinilla.

“Los jugadores deberían dedicarse a solo eso. Jugar al fútbol y recaudar la mayor cantidad de dinero posible y asesorarse bien. Está lleno de personas que te prometen que, si les pasas 100 millones de pesos, te van a pasar 150 millones y eso no pasa en ninguna parte. Uno de los peores errores, es que sean los propios jugadores quienes traten de hacer negocios ellos mismos”, concluyó.