Ya pasó el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y con eso también las vacaciones dando inicio así del retorno a la rutina y de paso próximos a vivir el regreso oficial de los niños y jóvenes a clases.
Desde hace 30 años, todo este período va de la mano con el cambio de programación en los diferentes canales de la teelvisión chileno. Todos hacen sus apuestas y buscan cautivar a una audiencia que cada vez se aleja más de la pantalla nacional. Pese a eso, ahí están los fieles y que hace tres décadas la oferta era solo una y ahora, al menos cuatro.
Hablamos de los matinales donde existe uno que de alguna manera le dio el vamos a la competitividad en el horario. No fueron los primeros, pero sí el que marcó la pauta para lo que vivimos actualmente. Hablamos del Buenos días a todos, denominado El Matinal de Chile y que si bien ya no goza de la gran sintonía de antaño, vive, perdura y quiere recuperar el terreno perdido.
En un día que es especial para el país porque marca el regreso a la vida habitual, el matinal del siete se lució apelando a la nostalgia y fue que el programa lo comenzaron en la animación nada más ni nada menos que Margot Kahl y Jorge Hevia, históricos anfitriones del espacio. Es más, los dos estuvieron junto al meteorólogo Iván Torres en el informe del tiempo para todo el territorio.
Pero no todo quedó ahí, ya que el primer móvil desde el Palacio de La Moneda lo realizó Germán Valenzuela, otro histórico del otrora noventero programa. Pero era jornada de traspaso de mando, de dar paso a los nuevos animadores.
Fue así cómo a las 08:08 hrs hicieron su ingreso al Estudio 3 de TVN, los nuevos animadores María Luisa Godoy y Eduardo Fuentes para tomar posesión absoluta de la conducción del matinal. Aunque no todo quedó ahí y si de hacer la psota se trata, Valenzuela cedió el micrófono a su nuevo sucesor, el ex Mega Simón Oliveros.
Una apuesta distinta y particular de arrancar una nueva temporada en en canal de todos y que deberá competir a full con los otros matinales. Ahora la lucha por el rating será fundamental pensando en lo que viene, pero al menos, a varios les trajo el recuerdo de ver a Kahl y Hevia donde antes los veían estando en el colegio y ahora tener que partir a sus respectivos lugares de trabajo. La vida cambió.