Universidad Católica puede recibir castigos severos por la despedida de San Carlos de Apoquindo

Universidad Católica aún no tiene definida su clasificación a los cuartos de final de la Copa Chile,aunque lo más probable es que el duelo se de por finalizado.Si bien el encuentro estaba pasando por una cómoda victoria frente al Audax Italiano, el encuentro entre cruzados e itálicos terminó por suspenderse debido al uso de pirotecnia, bengalas e invasión de hinchas al terreno de juego.

Es que el encuentro del pasado fin de semana tenía un carácter de mucha importancia producto de que era el último partido que se disputaría en el antiguo San Carlos de Apoquindo, considerando que a partir del día siguiente ya estaban programadas los trabajos de demolición para iniciar este largo camino de la renovación del recinto deportivo.

Sin embargo, el elenco de la precordillera compartió el día de ayer un comunicado lamentando los hechos ocurridos y la suspensión del partido, que a pesar del triunfo, no tiene asegurada la clasificación y es una tarea a considerar por el informe del árbitro junto con los dirigentes de la ANFP.

Es producto de esta misma situación que ahora la institución puede ser duramente sancionada por estos hechos ocurridos el pasado sábado, en la cual seguramente será materia de investigación y análisis correspondientes por la cual se le podrían aproximan castigos severos para los próximos partidos.

Las bases que se contemplan en el fútbol chileno son claras y lo que se debe ir definiendo son las sanciones que puede recibir el elenco cruzado. Estas recaen en amonestación al club con multas económicas que podrían ser entre 10 y 100 UF; prohibición de ingreso de público al estadio por cinco partidos; suspensión del estadio que podrían recaer en una a cinco fechas; jugar de uno a cinco duelos a puertas cerradas.

Una instancia en la cual se espera que este martes existan detalles al respecto en el Tribunal de Disciplina de la ANFP, donde se podrían conocer las sanciones que podría recibir Universidad Católica por los incidentes que se ocasionaron en la despedida de San Carlos de Apoquindo.