Fue el 30 de diciembre del año pasado cuando Universidad de Chile recibió en el Centro Deportivo Azul al Audax Italiano para un amistoso de pretemporada, en los primeros entrenamientos de fútbol del técnicoMauricio Pellegrino.

Los azules venían de derrotar, en la misma modalidad, por 12-0 al Real San Joquín, lo que fue el primer triunfo del adiestradorargentino en su proceso con la U.

Pero este partido ante Audax Italianomarcó algo más allá para Pellegrino, ya que si bien perdieron por 3-2, su mirada quedó clavada en un jugador de los visitantes, el que no pudo ser ingresado como refuerzo en el mercado de pases.

El jugador anotó su primer gol como profesional ante la U en 2016, con la camiseta de O’Higgins.

Volante, que puede ser utilizado de enganche o interior izquierdo, maravilló con su juego al entrenador argentino, quien mandó a pedir más información del jugador chileno de 22 años.

Se trata de Matías Sepúlveda, quien dejó grandes impresiones en el entrenador que le comenzó hacer un seguimiento en su juego, tanto así que ya lo tiene en carpeta como refuerzo para el segundo semestre, lo que significa una prueba de fuego para el director deportivo Manuel Mayo.

Si bien pasó desde niño por Coquimbo Unido, Magallanes y Colo Colo, sus primeras armas en el fútbol profesional fueron en O´Higgins, el primer club que compró su carta y donde tuvo su estreno en el año 2016.

Es más, sus primeros goles ya lo conectaron con Universidad de Chile, porque sus primeros tantos fueron con los azules, algo que lo marcó para siempre.

Sus características y personalidad fueron algo que gusta en Pellegrino, que necesita refuerzos calados para la segunda parte del torneo, donde el Tucu Sepúlveda entrega personalidad en su puesto.

Con contrato vigente en el Audax Italiano, club donde firmó por dos temporadas en 2022, será una de las grandes metas que quiere conseguir la dirigencia de Azul Azul, para seguir potenciando al plantel de Universidad de Chile.