Sorprendió la noticia durante el martes por la tarde en la cual Universidad de Chile da cuenta que el portero Cristóbal Campos Véliz no viajó a La Serena para disputar los amistosos de verano ante Coquimbo Unido y Deportes La Serena, respectivamente aduciendo motivos personales.
Sabido también, es que el cuadro laico busca un portero que pueda complementar a Campos. Se habla de Cristopher Toselli, pero aún no se ha resuelto nada y todo indicaría que quien custodie el arco de la U sea un arquero de la cantera.
¿Su nombre? Pedro Garrido. El joven portero viajó junto al plantel y si bien ha sumado numerosas convocatorias en el plantel de honor, aún no ha debutado de plano en el primer equipo, algo que – todo indica – será este miércoles ante los piratas.
Garrido tiene 19 años, oriundo de la comuna de Peñalolén y llegó a la U cuando tenía once . Cuenta el propio golero que al ser abonado junto a su familia, constantemente le llegaban informativos de la institución hasta que hubo un correo electrónico que cambió su vida: Se iba a realizar una prueba de jugadores y él cumplió su sueño y quedó en los universitarios.
“Pedrito medias rojas”, así fue conocido en sus primeros días en los azules y si bien consideraban que le faltaba estatura, físicamente estaba capacitado y quedó porque cumplía con el perfil. El año 2021 fue promovido a la primera de la U en algo como que él consideró un objetivo cumplido, pero ahora correspondía mantenerse.
Desde aquel entonces, entrena con los grandes y si bien ha tenido muchas citaciones donde por ejemplo en partidos como los clásicos e incluso aquel recordado duelo de la salvación ante Unión La Calera en Rancagua, solo ha jugado en el equipo de proyección, como también algunas nominaciones a la selección sub 20. Destaca por sus reflejos, don de mando e incluso para atajar penales.
Es tanto su compromiso y su amor por la U, que en la noche del martes fue uno de los que bajó del hotel a saludar a los hinchas que estaban en las afueras del recinto y que solo querían un rato con sus ídolos.
Junto a él, viajaron los porteros también jóvenes Milovan Arredondo e Ignacio Sáez. Llegó el momento para Garrido de demostrar su cuantía, pese a que aún no cumple las dos décadas de edad, cumplirá el sueño de muchos, jugar por la U.