Muchos recordarán el mítico “Lo Damos Vuelta“, un Hashtag que se hizo muy conocido en la época gloriosa de Universidad de Chile al mando de Jorge Sampaoli que era sobreponerse en la adversidad, pero para terminar logrando los objetivos como un tricampeonato y la Copa Sudamericana.
Y rápidamente a la memoria se vienen momentos como la final del Apertura 2011 ante Universidad Católica, o la final ante O`Higgins un año después, como también una mítica llave de octavos de final de la Copa Libertadores 2012 ante Deportivo Quito, que luego de caer en Ecuador por cuatro a uno, la vuelta en el Nacional fue por un aplastante seis a cero.
Esa es una parte, de lo que el hincha medio quizás recuerde más, pero en muchos momentos de su historia, una de las características más reconocidas del club era precisamente su capacidad de ir a buscar un resultado que se presentaba adverso.
Sin embargo, eso es algo que se extravió en el último tiempo. Un fútbol abúlico en los últimos años y de planteles donde hasentido la presión que al verse en desventaja, carecen deideas,defundamentos futbolísticos y anímicos para revertir esas situaciones.
El 5 de diciembre del 2021, en aquel recordado tres a dos ante Unión La Calera en Rancagua y que permitió a la U mantenerse en primera división, fue la última ocasión en que el equipo dio vuelta un marcador y vaya de qué manera lo hizo.
Diez meses tuvieron que pasar, para que nuevamente pudieran dar vuelta un tanteador demostrando la magra temporada laica. Ante Audax Italiano este lunes en Santa Laura lo había logrado, pero fue en vano.
Tras ir perdiendo uno a cero, pudieron pasar a arriba por dos goles a uno gracias a las anotaciones de Cristian Palacios. Lo habían logrado, pero vinieron las polémicas y las dos conquistas itálicas para el definitivo tres a dos en favor de los floridanos.
Una situación muy particular que está viviendo la U y que marca la importancia de que puedan anotar el primer gol, ya que se percibe que les cuesta mucho volcar el hecho, el tema es cuando lo logren, poder mantenerlo. Ayer se pudo, pero no sirvió de mucho.