Se desató la locura azul en La Cisterna luego de que Universidad de Chile venciera 2-1 a Palestino logrando un triunfo luego de dos meses y obteniendo oxígeno muy necesario para su lucha por no descender.

Sebastián Miranda en la previa del encuentro armó una dupla de centrales que nunca habían jugado juntos en una línea de cuatro: Luis Casanova – Nery Domínguez. Siendo ambos figuras a la hora de defender y darle un desahogo al equipo.

Lo del número 17 es tremendo, porque volvió luego de una grave lesión ante Coquimbo Unido y ya ante Palestino se vio ágil, fuerte, rápido en los cruces y demostrando que sigue siendo un central confiable.

Luego de la victoria, Casanova escribió en Instagram que “desde que fue mi lesión estuve esperando por estos días de volver a las canchas a hacer lo que me apasiona. Paso mucho tiempo, dolores, angustias y muchos pensamientos que me volvían loco. Pero mi objetivo era volver bien y fuerte para ser aporte al equipo”.

Luis Casanova volvió a las canchas después de una grave lesión y ya jugó su segundo partido (Guillermo Salazar)

Respecto a los tres puntos obtenidos ante Palestino, Lucho remarca que fue un triunfo obra del trabajo grupal.

“Hoy, logramos un triunfo importante ante un rival difícil pero todos juntos pudimos sacarlo adelante.
Se nos vienen partidos importantes pero con fe de que todo saldrá bien”, cerró.