Universidad de Chile tiene que responder por los incidentes ocurridos ayer en el Ester Roa Rebolledo ante la Universidad Católica. Varias personas ingresaron a la Tribuna Oficial del recinto penquista para lanzar bombas de ruido y bengalas al campo de juego. En el minuto 31, el partido se suspendió debido a que varias personas terminaron con trauma acústico y definitivamente, era poco seguro reanudar el compromiso según el cuerpo arbitral liderado por Francisco Gilabert.

Ahora, la U tiene que analizar qué pasará con su situación. La hinchada azul, en marzo pasado, ya protagonizó hechos de violencia en el Monumental como visitante ante Colo Colo. La Primera Sala del Tribunal de Disciplina entregó su veredicto y es jugar 3 partidos sin fanáticos en calidad de forastero. Ese castigo ya está en completo desarrollo. En este momento, el Romántico Viajero tiene que visualizar cómo viene la mano. 

El Tribunal al ver que la conducta de los fanáticos es reiterativa ya tiene un piso para poder entregar un veredicto y determinar su sanción. ¿Cómo se actúa en estos casos y qué arriesga la U? Según el Artículo 60 de las Bases de la Primera División 2023 denominado "Responsabilidad por actos de violencia o vandálicos que impidan el correcto desarrollo de un partido" entrega algunos detalles sobre cómo se puede encaminar el castigo al que está supeditado la institución. 

"En caso de que el árbitro decretare la suspensión de un encuentro, antes o durante el desarrollo de este, producto del mal comportamiento de los asistentes o en el caso que se produjeren incidentes de carácter grave se sancionará en la forma indicada a los clubes a los que adhieran los participantes de tales hechos o actos, sean estos adherentes del club local o de la visita", explican las bases del torneo. 

Los desmanes en el Ester Roa le pueden costar caro a la U (Photosport)

La respuesta a lo que arriesga la U está en el inciso 4 del Código de Procedimiento y Penalidades. Ahí, la norma queda clara. "Se considera conducta impropia, entre otras, los actos de violencia contra personas o cosas, la utilización de objetos inflamables, el lanzamiento de objetos, el despliegue de pancartas con textos ofensivos al honor, los gritos injuriosos reiterados y que tengan un contenido xenófobo, racista, religioso o político y, la invasión al campo de juego", indica el documento. 

De igual manera, el Código es tajante en mencionar que se pueden aplicar una o más sanciones. La primera de ellas es una amonestación, una mulita de 10 a 100 Unidades de Fomento que serían de 35 mil 851 a 3 millones 851 mil pesos. Lo más importante es la prohibición de ingreso de público al estadio de 1 a 5 fechas o bien suspensión del estadio si en los incidentes han participados adherentes del club local de una a cinco fechas suspensión que deberá ser en forma consecutiva. 

También, la realziación de juegos a puertas cerradas de 1 a 5 partidos. Una de las atenunates que pueden tener los clubes es "probar que, con anterioridad a la comisión de los actos impropios, hubiesen adoptado e implementado cada una de las medidas de seguridad señaladas en la ley y/o en las instrucciones impartidas por la autoridad competente y/o la Asociación Nacional de Fútbol Profesional"

El informe del árbitro Francisco Gilabert entregará mayores detalles de cómo él vio la situación de violencia desde el campo de juego entre la U y la UC. Posteriormente, vendrá la citación al Tribunal y de ahí el tiempo en el que resolverá el ente jurisdiccional en la situación que se ve involucrada la U.