Pasaron 75 días por el Campeonato Nacional para que Universidad de Chile volviese a celebrar un triunfo. Desde el 2 de julio que los azules no salían victoriosos cuando vencieron dos a uno a Unión La Calera en Santa Laura por la fecha 16 del certamen.
Con la salida de Diego López la dirigencia nuevamente recurrió a Sebastián Miranda para tomar el banco laico y los números, pero sobre todo su funcionamiento anterior dejó un buen sabor en la parcialidad y este jueves ratificó aquello con el triunfo ante Palestino en La Cisterna.
Con intensidad, dando indicaciones, gritos y motivaciones, así vivió su reestreno como entrenador de la U el ex jugador hispano y a continuación algunos de esos momentos en un partido de 100 minutos.
En el primer minuto del cotejo su primera indicación fue para Darío Osorio y que no pierda de vista a Brayan Véjar. Cuatro más tarde, el incentivo fue para el otro jugador que iba por la zurda, José Ignacio Castro. En el minuto 11, grita con alegría y fervor el gol de Osorio, pero dos después se ofusca por que el VAR anula la conquista.
En los 20 observa la hora y bebe agua, porque el calor era intenso en ese momento de la tarde del país, luego en los 29 permanece hincado y tras despeje de Nery Domínguez se pone de pie. El primer grito de alegría fue en el 32 cuando tras ese centro de Castro que da en Franco Pardo y descoloca al portero Daniel Sappa para la apertura de la cuenta, lo celebra con todo junto a su cuerpo técnico y jugadores.
El fervor no acabó ahí porqueen los 37 gritan y se emocionan junto a Lucas Assadi con su anotación. Cuando veía que Luis Casanova pedía agua mientras todos celebraban y nadie lo tomaba en cuenta, el propio Miranda le acercó una botella. Fue tras ese episodio que desde la tribuna un hincha gritó “Te amo, Miranda”, que desde luego el estratega no escuchó.
Ya en el segundo tiempo, minuto 48 y ante la lesión de Yonathan Andía, manda a buscar a Bastián Tapia y dos más tarde dialoga con Cristóbal Campos Véliz. Minuto 60 y vuelve a tomar agua, pero dos más tarde se enoja por la amarilla que recibe el propio Bastián. Llega el 67 y luego del autogol de Emmanuel Ojeda y que provoca el descuento de Palestino, hace la indicación a jugar con tres zagueros en el fondo.
En el 73 y 81 va a buscar a los jugadores que son reemplazados Castro y Assadi y luego Palacios y Ojeda, respectivamente. Los recibe con abrazos y apretón de mano. En el 84 pide calma al banco que no reclamen foul que no se los conceden, para dos más tarde conversar con el cuarto jueza Héctor Jona y en el 88 pide calma nuevamente a su banco por reclamos, en específico a Pablo Aránguiz.
Llega el minuto 98 y Piero Maza da por terminado el compromiso. Se abraza efusívamente con su cuerpo técnico y jugadores tras la victoria. Luego camina en solitario hacia el camarín con la alegría resultado.