En la madrugada del 11 de noviembre de 2020 en el Hospital de Ovalle falleció Carlos Campos Silva, a los 83 años. El otrora jugador de Universidad de Chile se encontraba con muchos problemas de salud que gatilló que uno de sus hijos se lo llevase a vivir a la cuarta región para sus cuidados.

Una vez conocida la noticia, hinchas y el mundo azul, como también todo el entorno del fútbol chileno, sintió la noticia y acompañaron su velatorio en el Parroquia Santa Gemita de Ñuñoa. Demostraciones de cariño, respeto, de todos los colores y la barra siempre fiel que llegó a cantar al querido Tanque, fueron la muestra fehaciente de la admiración que sentían por el máximo goleador en la historia de la U. Incluso sus ex compañeros lo acompañaron y en la memoria queda la imagen de Leonel Sánchez llorando junto a su eterno compañero.

Leonel Sánchez, en el momento en que llegó a despedir a su amigo, Carlos Campos (Cristián Cavieres)

Era la época de la pandemia dura y para los seguidores no fue impedimento para realizar un multitudinario adiós que se extendió por las calles de Santiago, pasando por el frontis del Estadio Nacional, donde tantos goles hizo, para luego seguir el camino hacia el Cementerio General, no sin antes la parada obligada por las pergoleras y su tradicional homenaje. 

El adiós a Campos en el frontis del Estadio Nacional (Radio AzulChile)

Si incluso el sentido del cortejo fúnebre perdió toda lógica y toda su familia impresionada por el cariño que les expresaba y producto de aquellos fueron quedando bien atrás del féretro.

Los 199 balones repartidos en el área graficando todos los goles del Tanque por la U (Archivo)

Días después, la U disputó su partido ante Santiago Wanderers en Ñuñoa y en homenaje al Tanque Campos, los azules vistieron una camiseta de color negro, en señal de luto con toda su familia presente en las tribunas y eran los únicos, ya que en esa época no se jugaba con público producto de los resguardos por la pandemia.  

Camiseta negra en señal de luto y jineta en honor a Carlos Campos. Esa jornada, masculino y femenino jugaron en el Nacional (Prensa Universidad de Chile)

Por si fuera poco, 199 balones desplegados en el área dando cuenta todos los goles y las posiciones en las cuales anotó Campos, fue otro de los recuerdos que aún emocionan a sus cercanos y sobre todo a quienes admiran la imagen del goleador del Ballet Azul, un inmortal. Don Carlos Campos, El verdadero Tanque.