Cada vez que en algún medio o red social aparece el nombre de Juan Pablo Montoya, viene el sentimiento de nostalgia para muchos amantes de la Formula 1. El piloto colombiano tuvo una época dorada en la que se encargaba de entregar los mejores titulares para el deporte automotor. Su forma de conducir lo llevaron a protagonizar trepidantes carreras, firmando una rivalidad épica contra los hermanos Schumacher.
Parece como si hubiese sido ayer, pero ya han pasado 18 años desde que Juan Pablo Montoya le puso fin a su carrera en la Formula 1. La temporada de 2006 fue su última en la Gran Carpa. Después de tantos años, muchos recuerdan y extrañan aquel piloto colombiano extrovertido y arriesgado que se atrevió a competirle a Michael Schumacher y su Ferrari.
La Formula 1 revivió la rivalidad Schumacher-Montoya
En un nuevo podcast de ‘Beyond The Grid’, el capítulo de Leyendas esta vez le fue otorgado a Juan Pablo Montoya. El colombiano atendió una interesante y divertida entrevista donde habló de su paso por la F1. Uno de los temas obligados en esta conversación tuvo que ver con su legendaria rivalidad con Michael Schumacher. Todos reconocen al piloto bogotano como el único que fue capaz de plantarse ante el alemán y su poderoso Ferrari en la Formula 1.
“El único problema con Michael es que nadie le competía. Cuando Michael venía desde atrás, todos se corrían y lo dejaban pasar y eso me molestaba mucho“, recordó Montoya. Sin embargo, todo cambiaba en pista cuando el alemán y el colombiano juntaban sus coches en pista. La batallas más épicas de Juan Pablo las dio con el BMW.
“Todo el mundo le tenía mucho respeto y yo era tan cabrón manejando y la gente pensaba que yo era un loco, que funcionaba… Había dos opciones conmigo en ese momento: o te corrías o nos estrellábamos”, sentenció Montoya.
Juan Pablo reveló detalles de su ‘relación’ en BMW con el hermano de Michael Schumacher
Durante algunas temporadas, Juan Pablo Montoya tuvo de compañero en BMW a Ralf Schumacher, el hermano de Michael. Con él la relación parece que no fue tan áspera y al menos tenían un ambiente cordial en la escudería. Sin embargo, el colombiano aseguro que no hablaba mucho con él y tampoco compartía, más allá de lo que debían por trabajar.
“Yo venía con la mentalidad de no hacer amigos. Ahora todos son amigos y son buenas personas y es muy difícil ser un cabrón cuando eres buena persona. Es muy difícil atacar al otro y lanzarle el carro cuando te cae bien”, explicó Montoya.
Sin embargo, no dudó en elogiar a Ralf por su habilidad con el coche. Aseguró que siempre se sintió frustrado por el ritmo y la velocidad que tenía el alemán. Para compensar esa “admiración” en ese momento, Juan Pablo Montoya dijo que “destruyó mentalmente” a su compañero con su actitud hacia él. Eso lo confundía.
