Mauro Boselli es el goleador que cualquier equipo desea tener. El argentino demostró de lo que estaba hecho en León, equipo en el cual consiguió sus primeras dos ligas nacionales de su carrera, siendo un factor determinante. Posiblemente, Nueva León no hubiera sido tan feliz como lo fue, sin Boselli en la institución.

Si solamente se tienen en cuenta los torneos nacionales, el centrodelantero se despachó con 105 tantos en 172 encuentros, lo que da un promedio de más de medio gol por encuentro (0,6). Realmente, espectacular. No obstante, su llegada a México se dio gracias a un llamado.

Luego de brillar en Estudiantes de La Plata, Boselli se encontraba sin un rumbo firme en Europa, con pasos sin éxitos en elWigande la Premier League, y el Palermo y el Genoa de la Serie A italiana. Cuando pocos lo tenían en la mira, Gustavo Matosas apostó por él.

“Cuando me quedaba un año conWigany apareció la posibilidad,mi representante me dijo ‘Te está buscando León y quieren que vengas’. Venía de una mala experiencia en Europa y no quería equivocarme en el club, entonces lo primero que hice fue hablar con Gustavo. No conocía al equipo ni laciudad,pero más allá de todo necesitaba que me dijera cómo jugaba el equipo”, comenzó relatando el argentino en Soy Fiera.

Así siguió aquella conversación trascendental: “Hablamos un minuto de futbol y entonces me dice: ‘Jugaste en Estudiantes y Boca, mi equipo te genera diez o doce jugadas de peligro de gol. Necesito unoque meta diez,que me termine las jugadas”, reveló.

“Busqué videos de León exactamente como me lo pintó, vi cuatro o cinco partidos y eran una verdadera marea verde, jugaban tal cual como él me dijo. Así arrancó todo”, culminó Boselli, quien se transformó en leyenda en La Fiera.