Por la segunda jornada del torneo Guard1anes 2020 de la Liga MX, Tigres UANL y Pachuca empataron 1-1 en el estadio Universitario de Monterrey. ¿Los goles? Los convirtieron Jesús Dueñas e Ismael Sosa, pero hubo una acción que se robó la atención de todos.

Como no podía ser de otra manera, todas las luces se fueron con André-Pierre Gignac. El atacante de los Felinos volvió a demostrar por qué es el mejor (o uno de los mejores) delantero del futbol mexicano al inventarse una pirueta espectacular que era digna del premio Puskás.

 

El partido estaba 1-0 a favor de los locales a falta de 10 minutos para el final del encuentro cuando lo increíble sucedió. Centro desde la derecha hacia un Gignac que se encontraba casi afuera del área. ¿La solución? Tirar una chilena parecida a la que soltó frente a Pumas en el Clausura 2020.

 

 

Sin embargo, el francés no corrió con suerte esta noche y el balón besó el palo luego de picar en el piso. Oscar Ustari no hizo más que mirarlo y rezar porque no ingrese en la portería. Para mala fortuna del crack ex-Touluse, sólo centímetros lo separaron de convertir uno de los mejores goles del año.

No sólo eso, si no que minutos después Ismael Sosa aprovechó un rebote de Nahuel Guzmán y anotó el 1-1 final. De esta manera, a Tigres UANL se le escaparon dos puntos y algo aún más importante: la motivación que podría haber significado para Gignac marcar ese tanto.