La Federación Mexicana de Futbol aprovechó el parón de la actividad por la pandemia del Coronavirus para llevar adelante cambios estructurales. La eliminación del Ascenso MX y la desaparición del descenso en la Liga MX provocó múltiples reacciones de los actores más importantes del balompié nacional. Un referente de los jugadores como Hugo Sánchez se quejó por la falta de voz de los futbolistas y fue muy duro con los directivos. 

En Futbol Picante, el ex Real Madrid opinó sobre las palabras de Yon de Luisa, en las que aseguró que Álvaro Ortiz, presidente de la AMFpro, se reunió con Enrique Bonilla antes de tomar las decisiones. "Pues entonces habrá sido muy discreta la junta porque no los consideraron a los futbolistas, que no tienen la fuerza para que en un momento dado se pueda negociar y estar de acuerdo o no estar de acuerdo con las decisiones que se están tomando", sentenció. 

"No hay fuerza ni en la asociación de futbolistas, no hay fuerza con los árbitros que también deben ser tenidos en cuenta, no hay fuerza en los entrenadores, que los entrenadores también pueden decir no estamos de acuerdo que desaparezca el ascenso y el descenso porque se le quita competitividad al futbol mexicano", denunció el Pentapichichi sobre la falta de ingerencia de los protagonistas del futbol en las determinaciones de la FMF. 

Hugo se mostró enojado con los manejos de los altos mandos y auguró que dañarán al futbol mexicano. "No va a haber crecimiento, nos vamos a estancar. Ellos toman las decisiones de manera unilateral y eso en cualquier parte del mundo no se hace. En México se ha hecho desde hace muchísimo tiempo y yo he estado mencionando que es una dictadura, tristemente", denunció. 

El ex futbolista también aseguró que sus ex colegas ni siquiera tienen la oportunidad de hacer un paro en señal de protesta. "No sé si el jugador ha sido tenido en cuenta diciendo nosotros no queremos que desaparezca el ascenso y el descenso porque nos tendríamos que juntar para hacer una huelga. No hay futbol porque los jugadores paran. Los árbitros podrían ayudar y hacer fuerza también. Esa autonomía no existe", concluyó.