Gerardo Torrado hizo sus primero pasos en el futbol profesional en Pumas, donde jugó tres años. Sus buenas actuaciones lo llevaron a emigrar del club.

En el 2000, pasó al Tenerife, donde logró el ascenso a la Primera División y su presencia en el equipo fue indispensable. Sin embargo, la continuidad en el viejo continente no fue facil para el mexicano.

"Lo más duro fue después de haber ascedido con el Tenerife. A pesar de haber sido titular en 38 de 43 partidos, no encontré cabida en otro club, lo que cual significó uno de los retos más importantes de mi carrera", reveló el actual directivo de la FMF, en diálogo con Fox Sports.

A su vez, el ex Cruz Azul agregó: "Se pudo haber truncado ahí mi carrera por el pacto de caballeros en México. Ellos me abrieron puertas para que pudiera seguir jugando y eso me catapultó para luego fichar por el Sevilla y terminar mi aventura europea en Racing de Santander".