Martín Romagnoli tuvo en sus pies la definición del Bicentenario 2010: en la durísima Final entre Toluca y Santos le tocó patear el quinto penal que le daba el título a los Guerreros si el mediocampista lo erraba. Su determinación pudo más, convirtió el gol y tras la intervención de Alfredo Talavera, el argentino levantó su segundo título con los Diablos Rojos

A diez años del logro que significó la última estrella del club, el ahora entrenador habló con Bolavip México, recordó aquella tarde gloriosa, elogió a José Manuel de la Torre y, además de repasar sus experiencias en Pumas y Atlante, admitió sus ganas de dirigir en algún momento en México

¿Qué recordás de la final del Bicentenario 2010?

“Una final con unos nervios tremendos, para el infarto como se dio ya en el partido, muy complicada. En la serie de penales también íbamos en desventaja y con muchas posibilidades de perderla y se revirtió. Me toca el quinto penal que lo tenía que convertir si o si y esperar que ellos erren para seguir, pero si o si era convertirlo. En la lista lo había pedido, por ahí uno se imagina siempre el último penal llegar a esa instancia de otra manera, de hacerlo y salir campeón. Me tocó lo otro: convertir si o si para seguir con chances. Esa caminata de mitad de cancha hasta el punto del penal se te hace larguísima, parece que no llegás más, muchos nervios, pero estaba confiado, fui decidido a lo que iba a hacer y creo que eso fue lo más importante: no dudar, no tratar de cambiar y por suerte se convirtió y después pasó lo que pasó, se dio vuelta toda la serie y pudimos lograr un título muy importante”.

¿Cuál equipo campeón jugaba mejor: Apertura 2008 o Bicentenario 2010?

“Fueron dos muy buenos equipos, muy parecidos, el mismo entrenador, pocos cambios dentro de la plantilla, creo que me quedo en la forma de jugar con el de 2008, el que se le ganó a Cruz Azul. Creo que ese equipo jugaba un poco mejor o un poco más que el de 2010, pero la verdad que los dos equipos son muy fuertes, muy parejos. Pero si me das a elegir, me quedo con lo del primero”.

¿Chepo de la Torre fue el entrenador que más te marcó en México?

“Yo a México voy de la mano de José Pekerman que yo lo conocía desde acá de un juvenil y de un amistoso que había tenido con la Selección mayor y él fue el que me dio la posibilidad de ir a México, a Toluca. Después estando allá en México, sí, Chepo fue el técnico que más me marcó. Técnico muy ganador, con una mentalidad muy ganadora, siempre de ir a por más y creo que lo que me dejó es eso: esa enseñanza de mucho trabajo. Trataba siempre de ser perfeccionista en las cosas y te inculcaba siempre esforzarte y querer siempre más, así que fue el técnico que más me marcó en México”.

¿Qué jugadores te sorprendieron de tu paso por México?

“En Toluca Sinha. Es un jugador diferente al resto, una calidad enorme. La verdad que es diferente de lo que vi, creo que fue lo mejor. También sufrilo en las prácticas. Y en Pumas también me tocó compartir con grandes jugadores, con Hachita Ludueña, con Ismael Sosa, con Darío Verón, con Leandro Augusto, eran jugadores de allá de mucho prestigio, de mucho nombre y también de calidad”.

¿Qué diferencias notaste en Pumas por ser un club Universitario?

“La pasión que tiene el hincha de Pumas. Está muy ligado con el club, con la Universidad, eso lo hace diferente al resto de los clubes de México. Es un club muy pasional, muy parecido a lo que es acá en Argentina. Así que me gustó esa experiencia. Y también el sentido de pertenencia que tienen ahí dentro con la institución. El Goya lo tuvimos que aprender y la verdad que eso está muy bueno porque ahí te das cuenta como se sienten identificados con lo que es la Universidad y el club y eso es muy bonito”.

¿Tu paso por Atlante no fue como esperabas?

“Atlante fue un paso corto ya en mi última etapa antes del retiro, estuve un torneo. Una liga nueva, diferente a lo que era la primera división. Deportivamente no fue buena. Yo ya iba sabiendo que era el último club, era el final y lo pude disfrutar de esa manera y la institución también, medio golpeada, muchos cambios, no estaba bien".

Actualmente estás como ayudante de campo en All Boys, ¿te gusta esta nueva etapa de DT?

“Si, me gusta bastante. Estoy ahora de ayudante de campo y conociendo lo que es estar del otro lado. Una situación diferente a lo que es de entrenador, pero me gusta, estoy con ganas, tratando de sumar experiencias, ir perfeccionándome día a día y tratar de cada día ser mejor”

¿Te gustaría dirigir en México? ¿Qué cosas del futbol mexicano sumarías a tu estilo de juego?

"Obviamente me gustaría algún día ir a dirigir a México, ojalá que se pueda presentar la posibilidad. Todavía recién estamos arrancando lo que es desde el otro lado de la cancha, digamos, hay que trabajar bien, tomar experiencia y llegar mejor preparado para cuando se presente la oportunidad. Algo que se estilaba mucho en México y acá en Argentina todavía son pocos equipos tratar de salir jugando, de manejar bien el balón, creo que eso son cosas que me gustaría tenerlas en mi equipo”.