Si bien los últimos años de Tigres han sido gloriosos a nivel títulos, como suele pasar en el futbol, antes tuvo que tocar fondo: en 2010, su situación era completamente distinta a la actual, cuando peleaba por no descender.

Así fue cuando el entonces presidentes del club felino, Alejandro Rodríguez, le ofreció su puesto al actual: Miguel Ángel Garza, quien al principio no quería, y después terminó involucrándose a gran escala.

Garza sonríe por presidencia en Tigres

Garza sonríe por presidencia en Tigres

“Cuando me ofrecieron agarrar Tigres en 2010, la primera reacción fue no. No quería ir a Tires, porque veía una situación problemática. El club venía de pelear dos veces el descenso, estaban en el último lugar del porcentual”, reveló el presidente de Tigres, en diálogo con Once.

A su vez, el directivo aseguró que puso como condición tener más tiempo con su familia, hecho que no fue posible: “No sé cómo hizo el ingeniero que un domingo, desde las 9 de la mañana, estuvieron peloteando conmigo y les dije que sí. Tenía un dilema grande con mi familia, porque sabía que iba a tener un trabajo muy fuerte. Entraba a las 9 de la mañana y me iba del club a las 10 de la noche. Perdí a mi familia en ese tiempo”.

Durante su gestión, el Universitario ganó nueve títulos entre Liga MX, Copa MX e incluso Concachampions, además de haber lllegado a la final de la Copa Libertadores 2015.