Cruz Azul no logra una liga desde el siglo pasado. Así de cruda es la realidad de la Máquina Cementera, por lo que en los hombros de Jaime Ordiales recaen presiones de miles de fanáticos que nunca vieron campeón liguero a su equipo.

No obstante, Ordiales contó que antes de llegar al equipo, el entorno era complicado: “Cuando llego sí me encuentro con una situación un poco compleja que al no haber un director deportivo había muchas cosas que estaban medio volando. Había un vacío que había que llenar”, comentó.

El Director Deportivo, agregó: "Cuando llegué al Cruz Azul había un entorno muy complicado que se fue haciendo muy difícil porque a finales de diciembre es muy difícil contratar. Se nos puso más complicado con la lesión de Caraglio, habíamos pensado en Aké Loba, se cae, teníamos en mente a un jugador de esas características en Europa, no lo pudimos traer porque de repente tenemos que ir por un centro delantero y se empezó a complicar todo esto y no queríamos acumular gente y que no fueran a funcionar".

"Yo no voy a hacer a Cruz Azul campeón de Liga, yo participaré en tratar de que sea haciendo mi trabajo bien. El directivo está demasiado sobrevalorado, somos una parte del trabajo de un equipo, somos la responsabilidad directa de una institución", avisó. Claro, él es un eslabón más e la cadena.

Finalmente, se refirió al tiempo que tuvo que aguardar para tener ese puesto tan deseado: "Esperé 10 años para que algún día me invitara el Cruz Azul. Una de las cosas por las que tomé el reto es que, si en 10 años estuve esperando, cuando llegó dije: 'Es ahora', no por otra razón”, culminó el Ordiales en ESPN.