Nos sorprendió a todos Edwin Cardona. Porque en febrero, un poco después de que los rumores de su vuelta a Boca hayan sonado muy fuerte en el mundo del fútbol argentino, salió a hablar y aclarar la situación: "Los hinchas pensaron que yo nunca quise ir a Boca. No fue porque yo no quise. Hablé con Riquelme. Tengo toda la verdad. Nunca llegamos a un acuerdo. Yo fui el primero que le dijo a Boca que sí. Román me buscó. Hablamos mucho. Pero también había otras opciones. Tenían a otros jugadores. Sabes económicamente cómo está Argentina", había expresado el colombiano.

En una extensa charla, allá por el segundo mes del año, también agregó: "Si uno toma la decisión de ir, es también porque le tiene cariño al club, porque te fue bien, los hinchas te respaldan. Al final, no llegamos a un acuerdo. Tengo buena relación con Román, inclusive fue uno de los que primero me felicitó por llegar acá. Teníamos todo de palabra, pero esto no tenía nada que ver. Sí teníamos un diálogo, pero nada seguro. Al final, no se pudo dar. Así es el fútbol. Respeto a Boca". De igual manera, parece que hay una parte de la historia que no fue contada del todo.

Porque en una entrevista que le hicieron mediante un vivo de Instagram, cuando le consultaron qué tan cerca estuvo de concretar su vuelta al Xeneize, soltó: "Muy cerca, estaba el 98% seguro, lastimosamente pasó algo inesperado familiar, con mi hijo, y eso detuvo la contratación. Después fueron temas personales, que no se llegó a un acuerdo. El sueño sigue intacto de volver, los que confiamos en Dios, sabemos el propósito de él. No sabemos por qué nos trajo acá, o por qué no quiso que fueramos allá. Estoy muy tranquilo, con el deseo y las ganas de volver a Boca". Tremenda confesión. 

No es la primera vez que el atacante que hoy milita en el Tijuana de México deja en claro su deseo de volver  vestir la camiseta azul y oro antes de retirarse. "Me gustaría en algún momento volver a Boca. Soy muy joven. ¿A quién no le gustaría volver a Boca? En esta oportunidad no se dio. Ojalá, Dios quiera, se pueda dar en otra oportunidad. Siempre voy a estar disponible para volver allá. Lo único que le digo a los hinchas es que la primera opción siempre fue ir para allá", señaló este mismo año luego de que sea oficial que no iba a ser dirigido por Miguel Ángel Russo al menos en este semestre.

Sobre su partida en dicho entonces, había comentado: "Nunca me fui mal de Boca. En el momento que estábamos, económicamente el país no está bien. Yo valía 7 millones de dólares y a ellos se les hacía 9 millones por cómo estaba el país. Por eso no me quedé. También llegó el técnico, Alfaro, que también tenía la decisión. No entraba en los planes de él. También lo entendí por la forma en que jugaba él. No le gustaba jugar con 10. Es más defensivo. Lo notamos. Respeté eso también. Me tocó irme y me fui bien. Uno entiende en ese momento. Siempre voy a estar agradecido".