Luego de destacarse durante los primeros años de su carrera en distintos clubes de su colombia natal, Frank Fabra, a principios del 2016, decidió aceptar uno de los retos más destacados desde que inició su trayectoria profesional: jugar en Boca.

Pese a que en uno de sus mejores momentos sufrió un duro revés al romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda a escasos días de comenzar el Mundial de Rusia 2018, el futbolista demostró que la perseverancia es una de sus principales características. Sin bajas los brazos, Frank se recuperó con creces y al día de la fecha logró convertirse una vez más en una de las figuras del Xeneize.

Fabra arribó a Boca a principios del 2016 (Foto: Getty)

Fabra arribó a Boca a principios del 2016 (Foto: Getty)

En diálogo con el canal oficial de Boca en YouTube, el defensor, haciendo referencia a la felicidad que lo impulsa a aumentar su sed de gloria con la institución argentina, manifestó: "Lo que me motiva de esta institución que siempre tienes que dar un poquito más, no puedes conformarte de poder representar a esta institución".

A sabiendas que en algún momento le tocará colgar los botines, Fabra, mirando hacia el futuro, continuó: "Me planteo seguir ganando títulos, y si me quiero retirar en el equipo sería muy lindo para mí. He regalado lo mejor de mi en cada partido y en cada momento".

 

 

Por último, sin olvidarse de los aficionados de Boca que siempre le demostraron su apoyo, Frank cerró: "Siento el cariño de mis compañeros y de los hinchas. Ha sido importante y lindo ver cómo me quieren y cómo le lo demuestran. Estar en Boca ha sido lo más grande que me ha podido pasar, así como vestir la camiseta de la Selección de Colombia".