El sábado 14 de marzo, River tenía que enfrentar a Atlético Tucumán en El Monumental por la primera fecha de la Copa de la Superliga. Con el coronavirus ya en el país, las máximas autoridades del elenco de Núñez, en conjunto con el entrenador Marcelo Gallardo y los futbolistas, decidieron no abrir las puertas del club ese día. Los representantes del Decano y el árbitro se hicieron presentes en Núñez, pero no pudieron ingresar. Sí, el Millonario tomó la decisión de no jugar el partido.

El domingo hubo fútbol, el lunes también, pero a la siguiente semana se terminó parando por completo el fútbol argentino. Días después llegó la cuarentena total y obligatoria en toda el país por la pandemia que está destrozando el mundo. ¿River merece ser sancionado por priorizar la salud en lugar del espectáculo? Esa pregunta la repitieron una y mil veces. La realidad marca que, todavía, Superliga no vio este tema. 

El Tribunal de Disciplina todavía no se reunió para definir cuál será la sanción que tendrá que sufrir el conjunto de Núñez. El diario Olé manifestó que "oficialmente no hubo deliberación online entre los integrantes del organismo. Por ende, habrá que esperar a que la rutina de Viamonte 1.366 (y la del país) se normalice para que se reinicie el tratamiento del tema. Sin embargo, a su vez el tenor del fallo dependerá de qué ocurra con el campeonato".

¿Qué quiere decir esto? Que hay una posibilidad concreta de que, con este eterno parate del fútbol, la Copa de la Superliga sea suspendida. Claro, por tema fechas, se cruzará con el inicio de la nueva Superliga. Si esto pasa, ¿River será sancionado igual por no presentarse a jugar una competencia que quedó suspendida y ya no tiene ningún tipo de valor?.

Esta, como tantas otras, son medidas que deberán tomar las máximas autoridades del fútbol argentino. Igual, lo principal en estos tiempos es la salud de todos por el coronavirus. Después, ya habrá tiempo para analizar distintas cuestiones.