Poco tuvo que ver el primer paso de Luis González por River con el segundo. Allá por 2002, llegó desde Huracán un joven talentoso que la rompió toda durante varios en Núñez.

Luego, le tocó el turno de irse para el Porto y vivir una muy exitosa experiencia en el fútbol europeo, que luego potenció con unas buenas temporadas en el Olympique de Marsella. 

En 2015 le tocó el turno de volver a vestir la camiseta del Millonario, con la cual había quedado más que identificado. Pero el regreso no fue tan feliz. 

Más allá de que formó parte de la obtención de la Copa Libertadores de ese año y posteriormente viajó a Japón para enfrentar al Barcelona, nunca alcanzó su máximo nivel ni se ganó un lugar indiscutido en el XI titular. 

"En su momento Gallardo veía que mi rendimiento no era el mismo durante los 90 minutos. Y era verdad. El ritmo del fútbol argentino es diferente a todos, uno tiene características de jugar a uno o dos toques, con la presión. Después de un año me dijo que yo era más importante jugando 20 minutos que 70, y lo entendí", confesó en diálogo con Súper Fútbol, programa de TyC Sports.

De igual manera, continuó: "Me quedé seis meses más y veía que tampoco tenía esos 20 minutos, y a mi edad lo que quería era retirarme jugando... No me fui peleado, ni nada... Mi idea era retirarme ahí, pero después tuve el llamado de un técnico de brasil, con el que tenía una buena relación, y decidí de jugar acá".

Actualmente es pieza clave de Athletico Paranaense, y piensa terminar su carrera futbolística allí en Brasil.