Millonarios venció 0-1 al Boyacá Chicó, este jueves, tras jugarse el partido que tenía aplazado de la fecha 3 de la Liga colombiana y se tomó un respiro luego de dos derrotas consecutivas, contra Junior y Jaguares, que lo estaban alejando de la pelea por entrar en los ocho primeros.

Sin embargo, durante todo el partido hubo varias polémicas arbitrales que perjudicaron al equipo boyacense por las cuales hubo bastantes discusiones dentro de la cancha y reclamos para el árbitro central del partido, Nicolás Gallo.

La primera jugada fue la que derivó en el gol de Millonarios ya que el juez determinó un penalti por una mano en el área que solamente él vio. En las múltiples repeticiones se dio que el balón le dio en el pecho por lo cual no era para sancionar.

Luego, ya finalizando el juego, una patada de Jáder Valencia, quien llevaba segundos en la cancha, fue catalogada por el juez como solo tarjeta amarilla y no la expulsión. El jugador no pudo seguir en el encuentro por el intenso dolor y el juez Gallo no le creyó y nunca autorizó el ingreso del cuerpo médico. Fue hasta que un compañero decidió sacarlo de la cancha en brazos porque los de la camilla de la Cruz Roja estaban comiendo.

Ante esto el máximo accionista del club boyacense, Eduardo Pimentel, en su cuenta de Twitter, lanzó toda su furia contra Gallo: "Esto NO puede seguir así esto es un típico concierto para delinquir necesitamos que actúe la Fiscalia. Esto es una MASACRE". Y luego, agregó: "Pero Gallo volverá a pitar sin ningún problema mañana,hizo bien el trabajo".