El tema del coronavirus ha detenido el fútbol a nivel mundial. En casi todos los paises del planeta tierra la caprichosa dejó de rodar. En Perú, esto no es excepción y por ello se está evaluando la forma de como programar lo que queda del 2020 en materia deportiva. Comience cuando comience el torneo, hay que ajustar el calendario.

En medio de una polémica, esta tarde se realizó la reunión de clubes de la Liga 1. Digo polémica, porque a la Universidad San Martín no la dejaron participar por haber mandado a Alvaro Barco, gerente deportivo, y no a su presidente. Además de este detalle no menor, se discutieron otra serie de temas. Pierre  Manrique, fuente confiable en el fútbol peruano, se encargó de twittearlos. 

"Hay una intención que el torneo se reanude a mediados de julio y que los entrenamientos arranquen un mes antes pero esto va a depender de lo que resuelva el gobierno sobre la emergencia sanitaria", señaló por ejemplo el periodista. "Lozano le dijo a los clubes que solo podrá ayudar económicamente a los clubes con el dinero enviado por CONMEBOL Es decir, 50 mil dólares a cada club", continuó.

"Se plantean 3 opciones como sistema de campeonato. Dos de ellas con sede fija en Lima y la tercera jugando regionales", agregó sobre como se podía ajustar el calendario. "Las de Lima son: Apertura y clausura como está ahora; la otra que se termine el apertura y luego 2 liguillas, una de 12 por el título y otra de 8 por descenso", señaló también.

Informó, a su vez, que un club hizo una propuesta algo insólita: "Hubo un club que planteó que se suspendan los descensos en esta temporada y que se juegue con juveniles". Lo cierto es que en medio de todo esto el más criticado fue Agustín Lozano, siempre sospechoso por sus propios antecedentes. Nada definido aún.