La semana pasada fue letal para las aspiraciones ligueras del Barcelona: empató de visitante contra Sevilla, Real Madrid goleó al Real Sociedad y el conjunto azulgrana ya no depende de sí mismo para ganar LaLiga.

Este martes, en el Camp Nou, los de Quique Setién recibieron al siempre difícil Athletic Club, que aunque está lejos todavía sueña con meterse en puestos de competencias europeas.

Sin embargo, el conjunto azulgrana jugó uno de sus peores partidos de en la temporada. El tridente Antoine Griezmann-Luis Suárez-Lionel Messi todavía está lejos de funcionar.

Setién debió meter mano en el banco de suplentes, puso a Ivan Rakitic y el mediocampista croata tardó seis minutos en abrir el marcador.

 

Recibió un pase de Messi, quien dio su asistencia número 250, y puso el 1-0 en el Camp Nou para darle aire al dueño de casa.

Barcelona jugó uno de sus peores partidos en el año, pero ganó igual y no le pierde pisada al Real Madrid.