En 2013 y a cambio de una auténtica fortuna, Gareth Bale abandonó las filas de Tottenham Hotspur, donde había brillado, y aterrizó en uno de los equipos más importantes del mundo como Real Madrid, donde no demoró en exponer grandes actuaciones.

En la formación Merengue, el extremo galés que actualmente tiene 31 años de edad arrancó con todo, siendo importante en conquistas muy relevantes. Sin embargo, su estadía fue de mayor a menor hasta que comenzó a ser fuertemente criticado.

Las reiteradas lesiones y algunos actos de indisciplina cayeron muy mal en Real Madrid. Por ende, en la Casablanca hicieron todo lo posible para concretar una salida a préstamo, ahorrándose así un salario realmente elevado.

Así fue como apareció en escena un viejo conocido: el propio Tottenham. Los londinenses fueron con todo por Bale y lo incorporaron a préstamo. Sin embargo, pese a que el jugador se siente cómodo, las lesiones volvieron a aparecer.

Bajo esa órbita, los medios de comunicación de Inglaterra aseguraron que el hombre que debutó como futbolista profesional allá por el año 2006 con la camiseta de Southampton volverá a jugar en Real Madrid a mediados de año.

El periódico británico 'The Times', indicó que, pese a la felicidad de Bale en Tottenham, en los Spurs no estarían del todo conformes con su estadía allí, por lo que no se intentaría ni renovar el préstamo ni concretar una transferencia definitiva.