Qatar se posiciona firmemente como el principal contendiente para ser la sede del Mundial de Clubes de la FIFA en 2029. La influencia del presidente del Paris Saint-Germain, Nasser Al-Khelaifi, fue crucial, colocando al país de Medio Oriente por delante de otras opciones que se le arrimaron a la entidad como España y Brasil, en la pugna por albergar el prestigioso certamen.
De concretarse la elección de Qatar, el torneo se llevaría a cabo por segunda vez en invierno, emulando lo sucedido en la Copa Mundial de selecciones de 2022. Es decir, en los meses de noviembre y diciembre. Al respecto, Al-Khelaifi ha desempeñado un rol protagónico en la negociación de los ingresos para los once clubes europeos miembros de la Asociación Europea de Clubes (ECA), la cual él preside, en esta millonaria competición.
Además, por otro lado, una gran mayoría de los 32 equipos participantes en la primera edición han expresado su deseo de que el Mundial de Clubes se celebre cada dos años, motivados por los significativos beneficios económicos. Por ejemplo, Fluminense, al alcanzar las semifinales, embolsó 60 millones de euros, una cifra equivalente a lo que percibiría en dos Copas Libertadores.
Sin embargo, la FIFA considera que la reducción de la frecuencia a bianual es inviable debido a la saturación del calendario futbolístico, lo que además generaría un nuevo conflicto con la UEFA y la Asociación de Ligas Europeas, organismos con los que ya se les generó bastante tensión por el Mundial de Clubes que se definirá en las próximas horas.
La Copa del Mundo 2022, fundamental para la posibilidad de organizar el Mundial 2029
La postulación de Qatar se beneficia por su excelente relación con la FIFA y de la organización que demostró durante la Copa del Mundo del 2022. La mayoría de los estadios están operativos y la cercanía entre las sedes ofrece el atractivo de poder asistir a múltiples partidos por día.
No obstante, un punto en contra es la interrupción de las ligas domésticas e internacionales en diciembre, tal como ocurrió en 2022. De hecho, la Asociación de Ligas Europeas, junto con la división europea del sindicato mundial de futbolistas (FIFPro), ya presentó en octubre una denuncia ante la Comisión Europea contra la FIFA por el Mundial de Clubes de Estados Unidos 2025, argumentando un “abuso de su posición dominante” en el fútbol europeo.
Detrás de la propuesta qatarí, se mantienen las candidaturas de España y Brasil, que se presentan como alternativas atractivas. España, que coorganizará el Mundial de 2030 con Marruecos y Portugal, albergará un mayor número de encuentros. En ambos países, la asistencia masiva a los estadios está garantizada. Brasil, por su parte, esgrime su condición de “gran país del fútbol”, en donde además logró aumentar su infraestructura en los últimos 11 años, después de lo que fue la Copa Mundial 2014.
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