* Colaboración especial del periodista de Bolavip en Nápoles, Germán Carrara

El sábado 21 de junio de 2021 una imagen recorrió el mundo. En tiempos de globalización total, se hizo viral, claro. Lo fue, es cierto. Pero sobre todo, por una acción que sirvió para salvarle la vida a un compañero. A los 41 minutos del primero tiempo, Christian Eriksen se desplomó sobre el césped en el partido que su país jugaba ante Finlandia por la Eurocopa 2020 que por primera vez se realizaba en Dinamarca. Ambas selecciones debutaban en el torneo continental (Dinamarca quedó tercera junto con España) y todo sucedía de manera normal. Hasta que Eriksen se cayó sobre el suelo después de sufrir un paro cardíaco. En ese instante, ese eterno instante que pareció durar una eternidad, Kjaer, el capitán danés, corrió y fue el primero en socorrerlo. Rápidamente colocó al entonces jugador de Inter (el acérrimo rival de Milan, su equipo) en una posición segura para evitar que se tragara la lengua y pudiera asfixiarse antes de que los médicos le iniciaran maniobras de reanimación.

Ahí, Kjaer siguió liderando a sus compañeros al indicarles que hicieran un círculo para proteger a Eriksen de los flashes y las tomas morbosas que, de seguro, ya se estaban transmitiendo alrededor del mundo. Y ese escudo humano, antes del milagro, generó una de las imágenes más emocionantes y conmovedoras que puede regalar un partido. Casi al unísono, Kjaer abrazó a Sabrina Kvist Jensen, la esposa de Kjaer, que saltó al campo de juego mientras lloraba desconsolada.

La imagen que recorrió el mundo: Eriksen ya cayó desvanecido y sus compañeros lo tapan (Getty)

La imagen que recorrió el mundo: Eriksen ya cayó desvanecido y sus compañeros lo tapan (Getty)

“Un futbolista debe aprender técnicas de reanimación”, dijo Kjaer en una reciente nota con Corriere Della Sera. Y agregó: “No soy un héroe. Simplemente hice lo que tenía que hacer, sin pensarlo, como cualquier otra persona hubiera hecho. Lo hice sin pensar. El instinto me guió e hice lo que tenía que hacer, automáticamente. Era la primera vez que me pasaba esto, espero que también sea la última. Espero que esa imagen haya creado conciencia sobre el tema. Primero era una fiesta, luego vino el silencio. Fue un día histórico para todos los daneses porque era el primer partido europeo en nuestra casa. Entonces pasó lo que pasó. Tenía que mantenerme lúcido, como todos mis compañeros. Fue un esfuerzo de equipo, obviamente hubiéramos hecho lo mismo si hubiera sido un oponente”.

Su historia:

Su historia, o mejor dicho esa pequeña gran historia de la Eurocopa, lo llevó a las portadas de todo el mundo. Pero Kjaer no es ni fue sólo esa acción solidaria y ejemplar. El defensor central, de 1,91 metros de altura, nació el 26 de marzo de 1989 en Horsens, Dinamarca, se formó en uno de los equipos importantes en su país: Midtjylland, club donde surgió hasta debutar en Primera en 2007 para luego convertirse en un verdadero nómada del fútbol. Pasó por casi todas las grandes ligas de Europa y en pocos clubes estuvo no más de dos años seguidos: la Serie A, la Bundesliga, la Ligue 1 y La Liga Española. En Italia, Palermo, Roma, Atalanta y Milan; en Alemania, en Wolfsburgo; en Francia, en Lille; en Turquía, en Fenerbahçe y en España, en Sevilla durante las temporadas 2017-18 y 2018-19 antes de ser vendido a la entidad de San Siro, su actual equipo, y rival de Inter, el equipo en el que milita Eriksen.

Kjaer vive el fútbol de una manera particular, casi ajena a estos tiempos. En su visión, las batallas de sus compañeros no son ajenas, sino que son propias e insta desde su liderazgo a que todos ejerzan un compromiso en pos de beneficiar al equipo. Por caso, lo que le sucede a Iván Gazidis, director general de Milan, es un asunto al que todo el equipo milanés le presta atención. “Está en nuestros pensamientos. Como decía antes, el Milan ahora es una familia. Su batalla es nuestra batalla”, dijo el danés sobre el cáncer de garganta que padece Gazidis. Allí, justo en Milan, Kjaer dice que recuperó gran parte de la felicidad porque en Italia es donde todo comenzó. “Amo Italia, la cultura, la gente, la comida, el fútbol, que es un gran cóctel de pasión y táctica. Mi esposa y yo incluso decidimos casarnos en Italia”, contó el jugador que junto a su Selección recibieron el premio Presidente de la UEFA, en agosto de 2021.

Los números de Simon Kjaer en Dinamarca

Los números de Simon Kjaer en Dinamarca

Hasta el miércoles 1 de diciembre pasado, todo parecía fluir para Kjaer. Su equipo jugaba ante Genoa y el danés sufrió una lesión ligamentaria en su rodilla izquierda. Una lesión que, además de la intervención quirúrgica, requiere una larga recuperación. Lo positivo para el jugador que disputó 119 partidos para Dinamarca (números superados solo por los 129 de Peter Schmeichel y los 126 de Dennis Rommedahl) es que el cambio de fecha para el Mundial de Qatar 2022 le dará tiempo real para llegar de manera competitiva. Claro, Qatar 2022 se disputará del 21 de noviembre al 18 de diciembre, y no entre junio y julio. Esa diferencia de cinco meses le permitirá a Kjaer no acelerar el proceso de recuperación en el que se encuentra el defensor que fue nombrado, en enero pasado, como mejor futbolista masculino danés de 2021.

Kjaer está contando los días para volver a jugar y no pierde la esperanza de llegar en óptimas condiciones al Qatar 2022 para liderar a su país con la misión de superar el Rubicón que significa para los daneses los cuartos de final. En Francia 1998, el equipo entonces liderado por Brian Laudrup, llegó a esa instancia y fue eliminado por Brasil. Si Kjaer logra recuperarse, algo que es más que factible que suceda, será su tercer Mundial. Ya estuvo en Sudáfrica 2010 y Rusia 2018. Ahora, su Norte apunta a Qatar 2022.