En el día de hoy se cierra una página histórica para el boxeo mexicano debió a que Julio César Chávez se retira de manera definitiva del deporte de los puños. Sin embargo, el tributo del César no comienza la mejor manera debido a que su hijo, Omar, perdió por paliza ante Ramón el Inocente Álvarez, hermano del Canelo, en una pelea sangrienta.

La historia tenía al hijo de la Leyenda y al hermano del mejor libra de la actualidad con una victoria por lado. De un lado se encontraba Chávez que llegaba con un récord de 38 peleas ganadas, seis derrotas y un empate, mientras que el nacido en Guadalajara arribó con 28 victorias, ocho derrotas y tres empates.

La pelea tuvo un claro dominara llamado Inocente Álvarez que fue más veloz en la larga distancia para contra golpear. A su vez, el hermano de Canelo conectó todos golpes de poder que le dejaron irreconocible el rostro a Omar Chávez que mostró orgullo y se mantuvo dentro de la pelea a pesar de que perdía en un combate muy sangriento.

Tras ocho asaltos, la victoria fue clara para Ramón que se la llevó por puntos en decisión unánime para comenzar a empañar la noche de Julio César Chávez. Por otro lado, abajo del ring estuvo Canelo, quien obviamente no pudo ocultar su sonrisa tras la victoria de su hermano.

“La verdad que estoy muy contento de estar aquí sentarme a ver a uno de mis máximos ídolos, julio césar Chávez. Él es un ídolo para mi desde que comencé en el boxeo”, comentó el Campeón del Mundo de las 168 libras tras el combate de Ramón.