La noticia tomó a todos por sorpresa. Shakur Stevenson estuvo más de una libra por encima del límite de la división en el pesaje que este jueves se realizó para su combate de mañana ante Robson Conceicao, dejando inmediatamente vacantes sus títulos mundiales de la OMB y el CMB, que pasarán a ser del brasileño en caso que este gane la pelea.

Si el estadounidense es el ganador, no podrá quedarse los cinturones por haber subido al cuadrilátero con más de 130 libras, lo que abrirá a otros peleadores la posibilidad de pelear por ellos en el futuro. ¿Pero qué sucederá entonces con el talento de 25 años que es promovido por Top Rank?

Si Shakur está teniendo problemas para dar el peso súper pluma, algo que resulta curioso si se tiene en cuenta que recién en 2020 comenzó a pelear en la categoría sin haber tenido nunca problemas en la balanza, muy probablemente tenga pensado subir al peso ligero, donde actualmente Devin Haney es campeón mundial indiscutible.

Más allá que los cuatro grandes cinturones de las 135 libras estén todos en poder de un mismo boxeador, hay talentos de sobra para ofrecer grandes y muy taquilleras peleas a Shakur Stevenson, como Vasyl Lomachenko, a quien ya había puesto en la mira, Gervonta Davis, Isaac Cruz y George Kambosos solo por mencionar algunos.

Por lo pronto, el invicto en 18 peleas, sin empates, buscará al menos improvisar su récord profesional enfrentándose este viernes a un peleador de cuidado como Robson Conceicao, en el Prudential Center de su Newark natal.