Max Verstappen y Checo Pérez atraviesan un gran momento en el Campeonato Mundial de Fórmula 1. El neerlandés lidera el certamen, escoltado por su compañero de equipo, que incluso se muestra ilusionado con ganar el título. Sin embargo, los pilotos de la escudería austríaca no coindicen en uno de los temas del momento dentro de la competición.

El problema del porpoising afecta a cada vez más pilotos, los cuáles se han manifestado en las últimas semanas para evidenciar que las condiciones actuales pueden significar un riesgo para su salud a futuro. La FIA escuchó el reclamo e intervendrá con ajustes en el reglamento con la expectativa de que el rebote quede solucionado.

Ante esto, Max Verstappen y Checo Pérez mostraron opiniones diferentes. El mexicano se mostró conforme con la modificación: "Si llegas al límite, no siempre es saludable para los conductores. Varios ya han hablado sobre eso, así que creo que es bueno que la FIA intervenga para calmarlo todo", explicó el escolta que tiene el Campeonato Mundial.

Por su parte, el neerlandés, último campeón mundial, se mostró muy molesto: "Creo que hay muchos equipos que hicieron un trabajo impresionante para no tener este tipo de problemas, así que es posible esquivarlo. Si levantas el coche, no tendrás problemas, pero perderás rendimiento. Pero si no puedes diseñar un coche bien para eso, entonces eso es culpa tuya, no es culpa de las reglas, para mí es un poco vergonzoso", manifestó Verstappen.

Horner dio su postura

Asimismo, Christian Horner, jefe de Red Bull, se mostró comprensivo con la decisión pero no con las formas: "Darle a la FIA derechos para establecer cuestiones como alturas es peligroso. Debes prestar atención a varias cosas, como por ejemplo el viento. Debemos discutir cómo medirán la situación para su regulación. La intención es buena, pero su presentación no fue correcta", explicó.