Tyson Fury lo dijo en frío, antes de su pelea del sábado en Wembley ante Dillian Whyte. Lo dijo también en caliente, después de imponerse a su compatriota con un espectacular nocaut en el sexto asalto. Difícil no creerle entonces que haya tomado la decisión de poner fin a su carrera de boxeador profesional con un invicto de 33 peleas y el título mundial de peso pesado del CMB en su poder.

Bob Arum, promotor y amigo de Tyson Fury que a sus 90 años no pudo asistir a la pelea que podría haber sido la última para el Rey de los Gitanos por haber dado positivo de coronavirus, se encargó luego de su victoria de llamarlo por teléfono para felicitarlo y, tal vez, ver si podía hacerlo cambiar de parecer en relación al retiro.

Ese deseo del CEO de Top Rank se hizo todavía más evidente en una entrevista que realizó luego con BoxingScene“Es bueno para él contemplarlo y demás", comenzó diciendo sobre la posibilidad del retiro del campeón. Pero agregó: “Obviamente, si no hay nada importante en el horizonte, todo es posible. Creo que hay algunas peleas importantes para él que veremos en el futuro”.

Sin dudas que el gran desafío que hay por delante para Tyson Fury es pelear por el campeonato mundial indiscutible de peso pesado ante el ganador de la revancha entre Oleksandr Usyk, dueño de los cinturones de la AMB, la FIB y la OMB, y Anthony Joshua, quien en septiembre fuera destronado por el ucraniano.

Bob Arum no dio ningún detalle sobre esas grandes peleas que sugirió, pero no es un secreto que continúa buscando la posibilidad de concretar la que podría ser la pelea más importante en la historia de la división de peso pesado. "Fury vendrá de vacaciones a los Estados unidos y tendré tiempo de hablar con él. No lo voy a convencer de nada. Depende de él. Es un tipo estupendo. Es muy inteligente y tomará sus propias decisiones”, concluyó el promotor.