Marco Verde hizo historia en los Juegos Olímpicos de París 2024 al conseguir la medalla de plata en Boxeo. El sinaloense de 22 años mostró un gran nivel durante toda su estadía en las olimpiadas y en la final de la categoría de los 71kg dio una buena presentación ante el ante el uzbeco Asadkhuja Muydinkhujaev. Así, terminó en el segundo escalón del podio, algo que le abrió puertas a pensar en adentrarse en el mundo del profesionalismo.
ver también
Conor McGregor tundió a Canelo Álvarez: "No genera lo que busca que le paguen"
En ese contexto, pese a que el pugilista está celebrando el logro conseguido, el que tomó la palabra para analizar el futuro de Marco fue Mauricio Sulaimán, el presidente del CMB, quien no se mostró muy deseoso de tener al mexicano en su organización, sino que le dejó la responsabilidad al boxeador para que él mismo tome la decisión.
El consejo del presidente del CMB a Marco Verde
“Le veo muchas facultades a Marco para el boxeo profesional. Si él decide subir al profesional, que entienda que inicia un nuevo capítulo de su vida, al ser medallista llega con los ojos del mundo arriba de él, y eso puede generar mucha presión”, empezó diciendo Sulaimán.
Y además, agregó: “A los medallistas, normalmente los apresuran demasiado, les empiezan a pagar muy bien desde el principio y les exigen y no hacen el ciclo natural de un boxeador, que es ir peleando con rivales del mismo nivel, ir creciendo y agarrar experiencia poco a poco”.
Mauricio Sulaimán se refirió al caso de Marco Verde y le pidió calma al boxeador mexicano. (GETTY IMAGES)
“Otro riesgo es que con la fama le van a llegar muchas tentaciones, la fama y el glamour es muy peligroso para los seres humanos. Marco debe mantener los pies en la tierra. Yo siento que tiene una familia unida, sólida y eso le va a ayudar mucho. Mi consejo sería que si va a brincar al profesional, que no se precipite en nada”, cerró.
ver también
¿Cuánto dinero cobrará Canelo Álvarez por pelear vs. Edgar Berlanga?
Lo que sigue para Verde es empezar a delinear lo que desea para su futuro personal, ya que si se vuelca al camino del profesionalismo conseguirá más visualización y, por consecuencia, un mejor rédito económico. La gloria de ser plata en unos Juegos Olímpicos no se la quitará nadie y, si desea permanecer en el amateurismo, seguirá trabajando para volver a recuperar las luces que consiguió en una nueva presentación regida por el Comité Olímpico Internacional.
