Después de quedarse con una sólida victoria en Arabia Saudita, Checo Pérez vive una auténtica pesadilla en el Gran Premio de Australia. Los problemas que sufrió en las sesiones libres continuaron en la clasificación del sábado, donde el mexicano quedó fuera de la Q1, por lo que deberá largar desde el último lugar de la parilla.
Aunque se esperaba que Red Bull investigara y solucionara el problema de cara a la clasificación, evidentemente no se ha podido. El mexicano perdió el control de su auto y apenas pudo completar una vuelta en la Q1. “Tuvimos un pequeño problema técnico en los Libres 3 y pensamos que lo habíamos solucionado, pero obviamente no lo hicimos”, dijo Checo Pérez tras su abandono.
Repleto de impotencia por perder terreno en la lucha por el campeonato, Checo explicó lo sucedido con su monoplaza: “Fue muy difícil salvar la situación, me convertí en un pasajero tan pronto como toqué el freno.Es algo que está moviendo el equilibrio de los frenos bastante hacia delante al frenar y sólo espero que podamos arreglarlo mañana para poder competir y minimizar el daño”.
Checo y un sábado para el olvido en Albert Park (Getty Images)
Remontar no será fácil
Mientras Max Verstappen se quedó con la pole position de cara a la carrera del domingo, Checo Pérez no la tendrá nada fácil. El mexicano largará último y aún en caso de que los problemas se solucionen, el circuito de Albert Park no es sencillo para realizar adelantamientos, por lo que remontar no será una tarea sencilla para el piloto mexicano de 33 años.