A veces hay futbolistas y equipos que quieren sacar ventaja de una jugada que les puede favorecer. Tal es el caso de una infracción sancionada por el árbitro que en realidad no fue falta. Pero hay jugadores y entrenadores que prefieren desistir a esa opción incluso cuando pueda serles de gran beneficio en el trámite de un partido. ¿Y qué hacen? Aplican el Fair Play.

En el futbol mexicano estamos acostumbrados a ver futbolistas que se caen sin haber sido tocados y exageran sus caídas para que los silbantes, además de sancionar la falta, expulsen al rival. Sin embargo, hay directores técnicos que están en contra de que sus dirigidos recurran a ese tipo de engaños y ponen el ejemplo de que eso no debe permitirse.

 

Durante la jornada 5 de la Liga Expansión, Atlante venció 3-0 a Mineros de Zacatecas en un partido que arrojó una de las grandes lecciones de juego limpio que ha tenido el futbol nacional en los últimos años. Ocurrió cuando el marcador estaba 0-0. 

Fair Play en el futbol mexicano, ¿qué pasó?

Cuando el partido entre Atlante y Mineros de Zacatecas estaba empatado sin goles al minuto 30. En la disputa por el balón, Hobbit Bermúdez, del Atlante, cayó al césped por una supuesta patada al rostro de parte de Horacio Torres, de Mineros de Zacatecas. Sin pensarlo, el árbitro Vicente Reynoso expulsó a Torres con roja directa al considerar que hubo agresión.

Su criterio cambió en cuanto el propio Hobbit le hizo saber que el adversario no lo pateó y que fue al suelo por la inercia de la jugada, ya que Torres estaba junto a él. Desde la banca atlantista, el propio entrenador, Mario García, le hizo saber al silbante Reynoso que la acción no era meritoria de expulsión. 

Luego de que los propios atlantistas manifestaron que no existió agresión alguna, el árbitro indicó a Torres que la tarjeta roja no era aplicable para él. De esta manera, los Potros aplicaron el Fair Play en Liga Expansión.