Muy poco tiempo le llevó a Andrés Lillini encontrar un nuevo equipo interesado en su metodología de trabajo tras desvincularse de los Pumas de la UNAM. Ante la salida de Jaime Lozano, fueron los Rayos de Necaxa los que apostaron por el entrenadror argentino, con quién ya habrían acordado los términos de su contrato.

Si existe una razón por la que todavía no se ha hecho oficial el anuncio de Lillini en Necaxa es precisamente por culpa de su exequipo, pues los Pumas de la UNAM no han finiquitado todavía la relación con el Profesor y según se avanzó en Toque Filtrado, de Mediotiempo, se niegan a pagar lo que le corresponde.

El problema entre el argentino y los Universitarios radica en que este había tenido en mayo una renovación de contrato con un importante incremento salarial y exige que el finiquito de su relación se le pague en relación a ese último salario acordado. En Pumas consideran que es mucho dinero y quieren acordar otros montos con un técnico del que ellos decidieron prescindir de manera unilateral.

Debido a que Lillini no ha podido entonces cerrar su relación con Pumas, tampoco podría iniciar una nueva con Necaxa y esta situación hace peligrar su trabajo para el primer semestre de 2023, aunque se mantiene el optimismo en que la situación será resuelta antes de fin de año.

Pumas sigue adelante

Pese a no haber pagado todavía el finiquito de Andrés Lillini, los Pumas de la UNAM siguieron adelante y ya hicieron oficial la contratación de Rafael Puente como su nuevo entrenador. "Uno de los pilares más importantes de este proyecto será la Cantera, hay que potenciar a la Cantera porque hay jóvenes muy buenos", manifestó este durante su presentación.