"Estoy entrenando y desafiándome a mí mismo todos los días y estoy inspirado para rendir al máximo debido al hecho de que esta podría ser mi última pelea", le había dicho Manny Pacquiao a Betway hace algunos días, dando más que una pista sobre la posibilidad de retirarse tras enfrentar a Yordenis Ugas el próximo 21 de agosto.
La pelea ante el cubano, campeón mundial de peso wélter de la AMB, se acordó luego que Errol Spence, campeón de la FIB y el CMB en las 147 libras que originalmente iba a ser su rival, debiera bajarse de la cartelera producto de un desprendimiento de retina en su ojo izquierdo que se le detectó en su último control oftalmológico, hace un par de semanas.
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Fue precisamente cuando a Manny Pacquiao le consultaron por el campeón mundial estadounidense, en la rueda de prensa previa a la pelea con Ugas, que volvió a sembrar en los fanáticos la ilusión de que todavía puedan quedarle algunas peleas más como boxeador profesional.
"Mientras siga en el boxeo, estoy dispuesto a pelear con Errol Spence, Terence Crawford o con cualquiera al que consideren el mejor", dijo el filipino. Crawford es el dueño del título mundial de la OMB en las 147 libras y en el pasado ya había manifestado también el deseo de agigantar su legado enfrentándose a una leyenda como el Pac-Man.
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El filipino se refirió también a la que hasta el día de hoy sigue considerando como la mayor victoria de su carrera: "Es la pelea con De La Hoya. ¿Sabes por qué? Porque vine de 135 a 147. Eso es inusual. Quiero decir, no muchos boxeadores pueden hacer eso. Quiero decir, de 122, 126 a 135, y luego subir a 147".
