Mesut Ozil, nacionalizado alemán, pero con sangre turca, hace dos temporadas cumplió su sueño de jugar en Fenerbahce, sin embargo, lo que empezó como el cumplimento de un anhelo, se convirtió en una auténtica pesadilla para el talentoso volante.

Hace un par de meses, por su nivel que no encantó ni al entrenador del momento, ni a la fanaticada, él fue alejado de la práctica a la par de sus compañeros, y además terminó la temporada sin acción en el conjunto amarillo, negro y blanco de Estambul.

Ante ese contexto, el futbolista, que sueña con continuar en la institución, rompió el silencio en las redes sociales diciendo que: “quería hacer esta declaración para evitar el descrédito de mí mismo en el público y para informar correctamente a nuestra comunidad”.

A renglón seguido se refirió a su sentido de pertenencia por el club que ahora dirige Jorge Jesus: “en primer lugar, hago mis preparativos individualmente con un programa especial, y espero pacientemente que llegue mi momento para encontrarme con mi amor de la infancia y contribuir”.

Por lo hecho en su episodio por el equipo señaló: no vine a Fenerbahce ni a mi país natal, Turquía, de vacaciones. Cada vez que sudo nuestro glorioso maillot, no tengo otro fin que aportar. Tengo muchas metas que me gustaría vivir en el Fenerbahçe, mi amor de infancia. No dejaré el fútbol hasta que haga estas cosas”.

Sin embargo, todo indica que la parte directiva no lo quiere en el plantel, ante eso sentenció: “tanto yo como mi club estamos pasando por un proceso inherente al fútbol. Es mi mayor deseo servir a mi amado Fenerbahçe superando este proceso de la mejor manera posible. Mi petición a nuestros fans es que no den crédito a las noticias falsas en los medios”.