La sanción a Lionel Messi todavía causa conmoción en el mundo del fútbol y su caso es tan transparente como el agua: lasausencias a los dos entrenamientos fue la excusa perfecta delPSG para dispararle con munición pesada, dado que losprecedentes no reflejan a simple vista una pena interna tan extensa que se le haya aplicadoa una figura de las características del argentino simplemente por no participar de dos o tres horas de ensayo.
De hecho, en el mismo semestre, por ejemplo, la directiva del París Saint-Germain filtró su fastidioconNeymar tanto por los encontronazosen el vestuario con otros dos integrantes del plantel (habríansidoVitinha y Hugo Ekitike) como por las versiones de presuntos conflictos con vecinos del barrio residencial en el que vive por realizar fiestas que se disolvían recién pasadala madrugada (sin contar las controvertidas imágenes que se viralizaron de su visita al reconocido local de comidas rápidas).
Y en esa misma línea, el archivo delatala acusación de Kylian Mbappé al propio PSGen su cuenta de Instagrampor utilizar su imagen para la campaña de la renovación de abonos de la temporada venidera. En ambos sentidos, ni para el brasileño ni para el delantero francés se llegó a mencionar,o mínimamente a exteriorizar, correctivo algunoymucho menos una reprimenda de la magnitud de la que se le aplicó a Lionel Messi.
La sonrisa de Leo Messi en el PSG se fue borrando con el paso de las semanas. Getty Images.
Encima, como para echarle más combustible al fogón, los ultras, que desde hace semanas descargan toda su furia contra Leo en el Parque de los Príncipes, se volvieron a manifestar con insultos que se entendieron en todos los idiomas, hechoque provocó que las diferentes partes analicenlos escenarios lo menos incómodos posiblepara cerrar el vínculo.
En síntesis, el capitán de la Selección Argentina no continuará en el PSG. Ylo cierto también es que la animadversión,que se generó desde hace un tiempo y que empezó a crecer cual cañade bambúdesde el 18 de diciembre, está en su punto más álgido.Por lo que, por lo menos por estas horas, está en duda la presencia de Lionel Messi en el partido vs. Clermont del próximo tres de junio en París. Eso sí, del lado del jugador buscarían una decisión consensuada para no sufrir una nueva reacción que incluso llegue a la FIFA y que le complique el inicio de la campaña siguiente.