La sensación es que ya no hay vuelta atrás. La relación entre Lionel Messi y el París Saint-Germain se terminó de romper con el malentendido que generó el viaje a Arabia Saudita. El entorno del jugador argentino asegura que se hizo el aviso pertinente y que los cambios de planes de Christophe Galtier en el cronograma fueron los causaron la ausencia en el entrenamiento del lunes y del martes.
Desde ahí, idas y vueltas en las posturas del cuerpo técnico y, sobre todo, de la comisión directiva. Tanto el estratega como Luis Campos, director deportivo, coincidían en que debían aplicarle cierto ajuste a Leo, al entender que se tomó atribuciones que, aparentemente, no habían sido concedidas por ninguno de los estamentos de la institución francesa.
Pero nunca comentaron, confeccionaron o sugirieron una pena tan grotesca. Conforme cuentan a Bolavip, la idea de mostrarse firmes con Lionel Messi fue de Nasser Al Khelaifi. El empresario determinó las dos semanas de castigo sin goce de sueldo y sin la posibilidad de participar tanto de los compromisos como de las prácticas.
Al respecto, quienes circulan por las adyacencias del Parque de los Príncipes cuentan que al qatarí no le tembló el pulso para la decisión, pues ya estaba muy molesto por la postura de Jorge Messi en las negociaciones para la renovación del contrato, por lo que la visita a Arabia Saudita fue la gota que rebasó el vaso.
Sin embargo, le aclaran a Bolavip que el fastidio de Nasser Al Khelaifi no tiene que ver, principalmente, por considerar la excursión del campeón del mundo como un gesto indisciplinario, sino por tratarse de una visita a un país y de un acuerdo con cierto sector del gobierno saudí que mantuvo serios conflictos diplomáticos y que se presenta como su principal rival en ambiciones comerciales.
