El juicio contra Benjamin Mendy continúa en el Reino Unido a la espera de que las autoridades dicten el fallo definitivo sobre esas siete acusaciones de agresión sexual que rodean al ex futbolista del Manchester City desde hace varios meses. En medio de todo el revuelo y la indignación que se vive en Inglaterra, Pep Guardiola dice presente ante los jueces.

Fue en las aulas de Chester que el entrenador de los citizens acudió en las últimas horas para dar diversos declaraciones de su etapa dirigiendo al lateral galo, a quien justamente fichase desde Mónaco en verano del 2017 por una suma cercana a los 58 millones de euros: "Me pidió, Mendy, que viniera hoy con todos ustedes, su señoría (el juez Steven Everett). Y es por eso que estoy aquí.

“Como club y como entrenador, teníamos muchas expectativas en Benjamin Mendy. Es un jugador excepcional…Es un tipo muy bueno. Le gusta divertirse y hacer que la gente se divierta. Es difícil encontrar a alguien en el vestuario que hable mal de él", empieza Guardiola en su relato ante los 12 jueces de los juzgados de Chester.

Hasta 20 años de prisión

Las acusaciones en contra del galo son estudiadas desde hace meses por las autoridades del Reino Unido, donde se especula con una pena entre los 5 y los 20 años de cárcel si es que la justicia falla a favor de los siete testimonios que afirman haber sufrido agresiones sexuales e intentos de violación en la mansión de Mendy. La justicia sigue recogiendo pruebas de la habitación del pánico donde habrían ocurrido los hechos.

"Controlo a mis jugadores en los entrenamientos, pero no sé lo que hacen en su vida privada…No sigo a los jugadores en las redes sociales y no sé lo que hacen en su vida privada. Yo no soy su padre”, las últimas palabras de Guardiola antes de abandonar los juzgados de Chester en una intervención que tal y como confirmarse Pep, fue solicitada por el propio Mendy.