La crisis del coronavirus en el fútbol ha vuelto a dar un golpe letal. El Calcio es junto a Francia una de las grandes ligas más abatidas financieramente producto de los estragos que ha generado la pandemia en el deporte más popular del planeta. En las últimas horas se ha confirmado la desaparición de uno de los clubes más icónicos de la Serie A. Drama y temor por lo que viene en Italia.

“El fútbol italiano también ha pedido ayuda. Está reclamando a su gobierno volver a recuperar el dinero de las apuestas después de perder ingresos por valor de 1.100 millones de euros. Eso, además de aplazar los pagos de deuda un mínimo de dos años y favorecer la financiación para los clubes”, desvelaban en MARCA tres semanas atrás sobre un punto de no retorno para el Calcio.

 

El final de 91 años de historia

Fundado en 1929, Chievo Verona sufrió el descenso administrativo a la Serie D unos meses atrás producto de las deudas que acabaron comiéndose al club del norte de Italia. Sin posibilidades para encontrar un comprador que asumiese el estado de quiebra en el que club se encuentra desde hace varios año, la federación italiana le ha desafiliado y el futuro es incierto.

Si bien existen casos de equipos que fueron descendidos hasta la Serie D producto de problemas económicos en el últimos años, ninguno tuvo el devenir del Chievo. Parma bajó hasta la cuarta categoría del Calcio pero pudo competir gracias a que sus nuevos dueños se hicieron cargo de la deuda. En Verona nadie ha llegado a tiempo y ahora mismo, no pueden darse predicciones en cuanto a lo que será del futuro de la institución.

Sergio Pellissier, excapitán del Chievo con más de 470 partidos, dejó un sentido mensaje en Instagram: "Lamentablemente, la historia de ese club que tanto me ha dado ha terminado hoy. Hoy es uno de los días más tristes de mi vida. Me esforcé mucho y tenía muchas esperanzas de poder reiniciar con otro club y continuar con esta fantástica historia, hubiera sido maravilloso. Pero desafortunadamente no lo logré".